El recorte bancario se hace sobre una red que está en niveles de 1993

maría j. muñiz | león

La nueva reestructuración del sector financiero, el cierre de oficinas y el recorte en el empleo comienza a tomar cuerpo en León sobre una red de sucursales que ha perdido ya casi una cuarta parte de sus despachos al público desde el máximo alcanzado en 2008; y cuya dimensión se sitúa ahora en niveles de 1993. A falta de conocer en detalle cómo afectarán los anunciados planes de despidos y cierres de Banco Ceiss y Santander a la provincia (con 1.120 afectados en el primer caso y 1.200 en todo el país en el segundo), el BBVA ha puesto también sobre la mesa que el avance de la banca electrónica hará innecesarias buena parte de sus oficinas en unos años (aunque se ha negado que haya de momento previsto un plan de cierre). Son tres de las cinco entidades con mayor participación en el mercado financiero leonés, y por tanto también en el empleo que genera el sector. Y sus anuncios son los primeros pasos del nuevo proceso de reconversión del sistema financiero, que ya está en marcha. La caída del negocio y la digitalización aceleran ahora la pérdida de empleo, y también de presencia física de las entidades a través de sus oficinas.

La provincia de León cerró el ejercicio de 2015 con 427 oficinas de entidades de crédito abiertas. Lo que supone una reducción de 127 sucursales desde que alcanzara la cifra más alta al inicio de la crisis, cuando en 2008 la expansión financiera llevaba a ampliar el mercado, con 554 oficinas. Según los datos del Banco de España, la provincia supera el número de 400 oficinas repartidas por su territorio desde mediados de 1982. Para entonces había duplicado una red que en 1974 era de 196 sucursales.

León es la provincia con mayor número de sucursales bancarias de la Comunidad, seguida de Valladolid. En Salamanca las oficinas no llegan a las 300 actualmente (294). De momento el mayor ajuste en Castilla y Léon se ha hecho en Valladolid, que ha cerrado algo más de 200 sucurales, y en Burgos, con unas 170 menos que en 2008.

Durante los años de recesión económica las entidades financieras del conjunto del país han recortado su empleo en más de 80.000 trabajadores, casi un tercio del total.

nuevo modelo

El nuevo recorte de la presencia de las entidades ya no se debe sólo a los procesos de fusión y absorción que han concentrado fuertemente el sector tras el saneamiento sobre todo de las cajas de ahorro. El modelo tradicional de oficina se resiente especialmente porque supone un coste elevado en un momento en el que el negocio financiero se debate entre la reducción de beneficios por la situación económica y la evolución de los tipos de interés, y el avance de las fórmulas de comunicación digitales. Todas las entidades han hecho sus estudios y cada vez son menos los clientes que acuden a las oficinas a resolver sus necesidades. Sólo desde 2008 se han cerrado 15.143 agencias en España. Los expertos calculan que, se momento, sobran al menos otras 5.000.