EL CRIMEN DE LAS VENTAS
Drogas, prostitutas y 25 puñaladas mortales hoy al banquillo en León
La Audiencia juzga hoy, si no hay acuerdo de conformidad, al acusado de acabar con la vida de su madre a cuchilladas tras darle seis mazazos
Momento de la detención del sospechoso, que fue enviado a prisión a continuación por matar a su madre. MINISTERIO DEL INTERIOR
miguel ángel zamora | león
Manuel E. M. F. padecía una fuerte adicción a la cocaína. Tan complicada era su situación y tan exagerada su dependencia que en un momento dado, tuvo que contratar microcréditos personales múltiples. Tantos que llegó a situarse en una difícil situación económica. Por eso se dirigió a casa de su madre. Si la mataba, podría conseguir dinero. A su progenitora le asestó 31 puñaladas. A cambio, obtuvo 180 euros y tres tarjetas de crédito, de las que sacó 1.200 euros. Los fundió en una noche de drogas y prostitutas. Hoy se le juzga en la Audiencia Provincial de León para ver si procede atenuarle la pena en función de sus condiciones.
La representante del Ministerio Fiscal pide 21 años de cárcel, 17 por asesinato y cuatro por robo con violencia. Su defensa solicita que se tenga en cuenta la eximente completa de drogadicción grave y propone la libre absolución. En el aire, la sombra de un posible acuerdo de conformidad planea sobre la vista oral, que se inicia hoy a las 10.00 de la mañana en el Palacio de Justicia. Cabe la posibilidad de que no llegue a celebrarse. De lo contrario, serán tres días de sesiones, desagradables especialmente para la familia que congrega bajo los mismos apellidos a la víctima y al agresor.
El procesado no tenía antecedentes penales. El 23 de febrero de 2015, sobre las 21,15 horas cogió una maza de hierro de unos 22 centímetros y un gran cuchillo y entró con sus llaves en casa de su progenitora. La investigación tuvo claro desde el principio que la víctima conocía a su agresor: no había señales de que la cerradura de la casa hubiera sido forzada.
Entró en el domicilio de su madre, ubicado en la calle Palacio Valdés del barrio capitalino de Las Ventas, y se propuso hacerse con las tarjetas de crédito de ella, aprovechando que conocía el número pin y sabedor de que algo de dinero en metálico también encontraría.
LA VÍCTIMA ERA VIUDA
La víctima era viuda. Notó que su hijo llegaba pero no le dio más importancia porque se dirigió a su habitación y permaneció allí durante unos minutos. No se apercibió del primer ataque porque le llegó por la espalda. Estaba en la cocina, preparando la cena y recibió el primer mazazo en la cabeza. El joven, antiguo trabajador de la Vidriera Leonesa, tomó un cuchillo de la cocina para poner fin a los gritos de su madre pidiendo socorro. La víctima trató de defenderse, pero fue inútil. En total, el cadáver presentaba 37 heridas. Fue la forma en la que acabaron los gritos de la agredida. Y también su vida.
Había clavado el cuchillo en el cuello, cráneo, extremidades superiores. Además de las 31 puñalada, propinó seis golpes más con la maza en el cráneo, dos especialmente profundas en la bóveda y en la base del cráneo que hicieron que perdiera la vida en el acto como consecuencia directa de los daños encefálicos.
Tras coger 180 euros que había en el domicilio, tomó tres tarjetas de crédito que tenía su madre en el dormitorio y se dirigió a un cajero de la avenida Mariano Andrés, donde a las 23,54 horas extrajera 600 euros de la cuenta de la fallecida. Al día siguiente, a las 16,47 horas, se dirigió a José María Fernández y realizó una operación idéntica. A esa hora ya se había descubierto el crimen y las investigaciones estaban en marcha.
EN VALDELAFUENTE
El agresor fue localizado por la Guardia Civil. Lo detuvieron el 25 de febrero, a primeras horas de la mañana en una actuación conjunta con la Policía Nacional. Estaba en el área de Valdelafuente, descalzo, muy desorientado. Permanece en prisión desde aquel día.Un delito de asesinato y otro de robo con violencia en casa habitada con arma e instrumento peligroso. Es la calificación que emite la fiscal del caso, que aprecia la agravante de parentesco y la atenuante de toxifrenia.
Para el caso de que llegue a celebrarse la vista oral, se propone la presencia de dos testigos, también de las dos hijas de la fallecida, de los agentes de la Policía Local y Nacional que participaron en las actuaciones y de un numeroso grupo de peritos que deberán dar cuenta de las vicisitudes que atañen al estado psicológico y físico que presentaba el procesado en el momento de los hechos.
El juicio cerrará la extensa programación de causas que se han visto en el Palacio de Justicia a lo largo del presente mes de mayo y abre camino a un mes de junio más pausado.