El acusado pide investigar a cien empleados y reconoce «lagunas» en la seguridad del sistema

José Martínez Escanciano ha solicitado a la Dirección de Recursos Humanos de Caja España una prueba testifical de alrededor de un centenar de trabajadores de la entidad, que teóricamente, según los informes de IBM, Informática de El Corte Inglés y Accenture, las tres empresas que han justificado la defensa que alega, podrían haber tenido acceso a la documentación filtrada. También pide interrogar a los miembros de la Comisión de Investigación interna para que expliquen «por qué en su informe no se tuvieron en cuenta» estas posibilidades. Estas personas trabajan en los departamentos de administración del sistema del ordenador central, los administradores de la base de datos, a los integrantes de las líneas de producción, administradores de almacenamiento, de redes LAN y asimilados, de Lotus Notes, al personal de desarrollo informático, al de Área de Planificación Comercial, de otros departamentos centrales y de la Secretaría Institucional. «Todas ellas, según Escanciano, han podido tener alguna posibilidad de obtener unas informaciones similares a las que se han indicado». En su escrito de alegaciones recuerda que las tres empresas, clientes todas ellas de Caja España, concluyen que el disquete copia «ha podido ser físicamente obtenido en un ordenador distinto, y en fechas y horas distintas a lo realmente reflejado en el mismo». Puesto que las acusaciones se basan en la fecha, hora y ordenador en que fueron realizados los disquetes, los informes cuestionan la investigación interna en su base. También recuerda que la vulnerabilidad ante ataques internos es muy elevada. En este sentido, Escanciano explicó que «es evidente que ha habido algunas lagunas de seguridad importantes, que son responsabilidad del director de Infomática y por tanto mías en último extremo». Respecto a si esta vulnerabilidad no supone una negligencia, recordó que es necesaria «la convivencia entre los niveles de riesgo y la operatividad».