Primaria se arma con nuevas directivas antes de su reforma
Rosario Viloria se perfila como directora médica tras asumir gestión Amor Palacio
Imagen de archivo del Centro de Salud de Eras. JESÚS F. SALVADORES
Que el primer escalón sanitario asistencial necesita una reforma para reajustar la red de consultorios de la provincia a las nuevas tecnologías, al envejecimiento de los pacientes y a su dispersión geográfica con una plantilla escasa y con pocos recursos materiales es un hecho en el que coinciden los profesionales y la Junta. La anunciada reforma de Atención Primaria , tantas veces puesta sobre la mesa y tan necesaria, no se ha materializado pero aseguran que está más cerca.
Y mientras llega, se suceden los cambios directivos en León. Si en diciembre la médico Mar Fernández Corral asumía las riendas de Primaria tras la dimisión de Juan Luis Burón como gerente, el pasado mes de marzo se produjo el cese de Marta Vara González en una de las direcciones de mayor peso, la de Gestión. Un área que ostentó durante años y desde la que se coordina financiación, compras y necesidades.
En su lugar se ha designado recientemente a la enfermera Amor Palacio Prieto, que ejerció como subdirectora de Gestión en el Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) y trabajaba como técnico superior de riesgos laborales en Salud Laboral también del Hospital.
También habrá cambio en la dirección médica tras la salida de Sofía Reguero. Esta facultativa había llegado al puesto en junio de 2020 para reemplazar a Consuelo Onrubia, tras haber ejercido de coordinadora del centro de salud de Pinilla, en el municipio de San Andrés del Rabanedo.
Para ese puesto se perfila ahora Rosario Viloria, coordinadora de equipos en Sacyl y ligada al centro de salud de Eras de Renueva. Donde se produce continuidad es en la dirección de Enfermería que desempeña Ana Rivero desde enero de 2020. Así que Fernández Corral hará frente a los ‘agujeros’ de los que adolece Primaria con un nuevo equipo. Faltan manos profesionales para cubrir un territorio extenso y de orografía complicada a la que se suman más de 420 consultorios para una población escasa en muchos pueblos, que exige mucha conducción a médicos y enfermeras para cubrir las localidades y encontrarse con pacientes con pluripatologías que podrían resolverse con unos mejores servicios sociales.
La edad también afecta a la propia plantilla de Primaria, con un 40% en vías de jubilarse en los próximos cinco años y sin recambio, ya que la especialidad de medicina de familia y comunitaria es una de las menos elegida por los MIR y EIR y en esta convocatoria deja 10 vacantes.