La despoblación y el deterioro de los inmuebles hacen que el 40% del parque esté vacío en León

Millones de viviendas vacías frente a la imposibilidad de acceder a un lugar donde vivir. Un planteamiento global a nivel nacional que tiene tantos matices y aristas como la realidad económica, de atracción de empleo, envejecimiento y declive de las distintas zonas del país. El discurso se centra en la tensión del mercado inmobiliario en aquellas ciudades donde se concentra la actividad y la oferta laboral. Argumentos muy alejados de territorios como León, donde se concentra gran parte del parque inmobiliario vacío. Porque está en comarcas donde nadie quiere vivir, porque los inmuebles que se ofertan son viejos y están obsoletos, y porque muchos pisos sufren el declive de lo que fue preciado en el boom inmobiliario (hace más de 15 años) y hoy se resigna ya a un mercado de segunda vivienda.

El informe sobre el Análisis de la Vivienda Vacía en España que acaba de publicar la sociedad de tasación Tinsa señala que León está entre las provincias con un mayor porcentaje de viviendas vacías, entre un 30 y un 40% (entre 75.000 y 100.000 inmuebles); y que en los últimos 20 años se ha posicionado entre las zonas con un mayor incremento de pisos y casas sin ocupar. Está entre las 16 provincias del país con mayor número de viviendas en esta situación; también en las que el parque inmobiliario se ha incrementado en menor medida . Al frente incluso de esta situación en Castilla y León, una de las autonomías del país donde más vivienda está sin ocupar. Y las causas están muy lejos de las tensiones de los mercados que acaparan la atención (y la preocupación de los ciudadanos) en las áreas del país en las que el reclamo del empleo dispara la ocupación y los precios de la vivienda.

Según los datos del informe de Tinsa, León está entre las provincias en las que en los últimos años se ha producido un menor crecimiento del parque inmobiliario , entre el 20% y el 40%. En el conjunto de la Comunidad en 2021 (último año cuyos datos se analizan) tenía un 19,7% de pisos vacíos, frente al 14,3% de 2001. León está, con Zamora, Soria y Segovia, entre las provincias con mayor porcentaje de viviendas sin ocupar, alrededor del 30% de media. Lejos de entre el 6 y el 10% en el que se fija el abandono de casas en Valladolid.

El estudio señala que en los últimos años la proporción de vivienda vacía en el conjunto del país se ha mantenido en torno al 14%, «revelando un desajuste persistente entre la oferta y la demanda». La nueva ley de vivienda establece un sistema de incentivos fiscales que intenta poner en el mercado los pisos que los propietarios deciden mantener desocupados; aunque por otro lado hay una enorme bolsa de inmuebles que «por su ubicación o características» están fuera del mercado.

3,8 millones

En total en España hay más de 3,8 millones de viviendas vacías, y un millón de ellas se concentran en 46 municipios. La mitad de ellas se concentran en 14 provincias.

El análisis concluye que la concentración de viviendas vacías en determinadas ubicaciones suele ser consecuencia de las tendencias demográficas, la obsolescencia de la oferta construida pasada, que compite con la actual, y el exceso de burocracia de los inmuebles afectados por la crisis económica de 2008.

La proporción de viviendas vacías oscila entre el 6,1% de Vicaya y el 43,7% de Ourense. En unidades, entre las 213.000 de Barcelona y las 11.000 de Álava.

Las mayores cuotas de vivienda vacía se dan en las provincias de interior y noroeste peninsular, entre ellas la de León y la mayoría de Castilla y León. «En el extremo opuesto, las menores cuotas están en Vizcaya, Madrid, Álava, Guipúzcoa, Barcelona y Valladolid.

Las causas

La despoblación en las regiones de interior y del noroeste (que afecta plenamente a León ) tiene una de sus principales causas en la concentración creciente del empleo en torno a las grandes ciudades y zonas turísticas. «Los movimientos de población han tenido un ritmo superior al de la generación de nuevo suelo edificable, y al de la construcción de nuevas viviendas en las zonas» que son polo de atracción.

Tinsa señala también que hay poblaciones donde se ha registrado un incremento notable del número de habitantes, y de las viviendas nuevas, con un fuerte incremento de los precios. «Sin embargo, en ellas las viviendas vacías siguen siendo un elevado porcentaje». Lo que achaca a la «obsolescencia de las viviendas construidas durante el boom, en muchos casos bajo estándares de calidad o en ubicaciones secundarias, que han perdido atractivo frente a la obra nueva y se han quedado fuera del mercado, descartadas por la demanda».

Por otro lado, es en las capitales de provincia donde se ha producido una mayor disminución de las viviendas vacías, frente a un aumento en las zonas rurales.