La cita impulsa el «Libro Blanco» que marcará el pago de las redes
Nadia Calviño y Carme Artigas, en la cumbre europea de León. FERNANDO OTERO
La Declaración de León queda como referencia del encuentro de ministros de Telecomunicaciones de la UE, celebrada en los dos últimos días en la ciudad, aunque en los encuentros de trabajo también permitieron abrir «el Libro Blanco» de la regulación de las telecomunicaciones de la próxima década, como expuso el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios, Thierry Breton.
El Libro Blanco alentado en la cita de León servirá, como detalló Breton, para «reflexionar en los próximos meses» y que, ya con la Presidencia de Bélgica, se apruebe la normativa que regule cómo «desplegar infraestructuras en la infoesfera, mantener la competitividad de las telecomunicaciones en todo el espacio digital y perseguir los objetivos digitales». «Debemos definir cuáles serán las redes de mañana y cuál será la financiación para poder atraer a los inversores. Para eso debemos tener un marco jurídico. No nos podemos permitir que sólo inviertan en Estados Unidos», concedió el comisario europeo, quien incidió en que se necesitará «una cantidad de dinero considerable para lograr los objetivos».
El marco regulatorio marcará «todo lo referente a la remuneración y la retribución justa del uso de la red» por parte de los operadores, concedió Breton, quien no quiso entrar en propuestas concretas que abogan por que plataformas como Netflix asuman gran parte los costes. Pero el comisario europeo sí que subrayó su «satisfacción por observar que cada ministro no va resolver su problema puntual, sino que se proyectar al futuro para tener una visión común en materia tecnológica y de financiación».
Breton insistió en la necesidad de la legislación de las telecomunicaciones para «la próxima década», así como porfiar en la mejora de las infraestructuras, las redes de banda ancha, la conectividad móvil y el despliegue de 5G, desde «la colaboración público-privada». Dentro de estas labores, el comisario avanzó que, sin apenas tiempo para terminar la reunión, desde este mismo martes se trabajará en Bruselas en la regulación del desarrollo de la Inteligencia Artificial.
El nuevo reglamento deberá regular la Inteligencia Artificial con «el objetivo de generar un ecosistema garantista con los derechos, así como un entorno de competitividad europeo estable para proveedores y clientes europeos». El expediente, «prioritario para la Presidencia española», se marca como meta «objetivo reforzar el marco regulatorio europeo que impulse la innovación garantizando los derechos de los ciudadanos, protegiendo su intimidad y seguridad», según trasladaron desde la delegación española en el evento.