La protesta de la UPL contra el peaje de la León-Astorga reúne a 150 vehículos

Más de 150 vehículos, según cálculos de la Guardia Civil de Tráfico, participaron ayer en la marcha lenta organizada por la UPL para reivindicar la supresión del peaje de la León-Astorga. La protesta, que salió de la capital de la Maragatería, cerca de las 13.00 horas, finalizó en el Palacio de los Deportes de León, sobre las dos de la tarde. El secretario general de los leonesistas, Joaquín Otero, apuntó que uno de los objetivos de la marcha es «recordar al Gobierno su promesa electoral de suprimir el peaje». Desde la organización se señaló que los participantes en la marcha, que circularon sin incidentes por la N-120, provocaron trece kilómetros de caravana, ya que la velocidad máxima que alcanzaron los coches participantes no superó los 60 kilómetros por hora. Joaquín Otero, que encabezaba la marcha, resaltó que el peaje rompe «el eje vertebrador industrial de la provincia, entre Astorga y Ponferrada», además de señalar que el pago por circular por una autopista que une dos ciudades leonesas es «injusto, además de tener un precio muy alto», haciendo referencia a los 3.35 euros que hay que abonar. «En la marcha han participado cerca de 700 personas, 200 más que el año pasado, lo que indica que el objetivo goza del respaldo de los leoneses y que continuarán luchando por ello», declaró el leonesista. Otro de los motivos de la marcha era deslucir la celebración del día de la comunidad, porque según Otero es algo «incelebrable» ya que «simboliza una derrota sangrienta». El leonesista criticó la presencia de socialistas y populares en los actos que se celebraron en Valladolid y abogó por trabajar «de manera reivindicativa en un día de descanso». Tras una comida a base de empanada y hojaldres los actos continuaron por la tarde con bailes y lucha leonesa, para cerrar la Semana Cultural de la Región Leonesa.