Estem d'estrena

Buena sintonía. Caja España «estam d'estena» en Barcelona y las autoridades locales la han recibido con los brazos abiertos, y un mensaje reiterado de buena sintonía. Entendimiento y cooperación han sido las palabras más utilizadas en los dos días en los que los miembros del consejo de administración y de la comisión de control se han presentado a las autoridades locales, mientras la primera oficina de la entidad en Cataluña funciona con vitalidad desde primeros de octubre. Ayer se presentó oficialmente con todos los cargos de la entidad y la presencia del conseller de Finanzas de la Generalitat, Antoni Castells, y la consejera de Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo. A parte de elogios de amistad y guiños entre los dos consejeros, la jornada contó con la sorpresa para algunos de ver a José Ignacio Lagartos desempolvando el catalán que cultivó durante diez años de trabajo en esta ciudad. Ya en castellano, el presidente de Caja España no desaprovechó la ocasión para, tras reiterar objetivos y retos, apuntillar el mensaje más repetido fuera del ámbito financiero: «Acabamos de poner la primera piedra en Cataluña y esperamos seguir creciendo, que el nombre de Caja España en esta comunidad sea símbolo de soluciones y unión, de colaboración en este mapa de la península ibérica que defendemos. Queremos que el dinero una lo que otros se empeñan en que no esté unido». Tampoco perdió el tiempo la consejera Del Olmo. Tras las consabidas cortesías, se centró en la evidencia de que las relaciones comerciales y económicas pasan por encima de polémicas de todo tipo. Detalló la riqueza generada en ambas autonomías con el esfuerzo de ciudadanos de todas las regiones, y también la presencia de «potentes entidades financieras catalanas en Castilla y León», para concluir con una llamada de atención en el reparto de beneficios y fondos que va mucho más allá del mercado financiero: «La solidaridad debe darse también entre las regiones, en su reparto de riqueza por parte de autonomías especialmente desarrolladas, como Cataluña. Debe ir incluso más allá, es muy importante la solidaridad entre regiones dentro de la UE». «Estais en vuestra casa», fueron las primeras palabras del conseller de Finanzas, quien abogó por «avanzar en este estado de las autonomías, en el que queremos ser igual de protagonistas que los demás». Destacó la normalidad del funcionamiento de las instituciones como garante de la estabilidad más allá de los avatares políticos, elogió la labor social de las cajas y abogó por mantener el sistema actual de estas entidades, eficaces y solidarias. «La bondad de estas entidades está sancionada por el respaldo de los ciudadanos con el que cuentan», dijo. Castells se mostró convencido de que la unidad de mercado es sólida, «pese a que a veces pueda verse amenazada». Y también aprovechó la ocasión para lanzar su mensaje: «Espero que seais los mejores embajadores de Cataluña en vuestra tierra, para explicar hasta qué punto desde Cataluña queremos contribuir también a esta España que es fuerte porque es de todos».