El Plan del Carbón ultima flecos para cerrar la negociación la próxima semana Lamentable enfrentamiento autonómico Generosidad empresarial

La negociación del Plan del Carbón 2006-2012 se cerrará la próxima semana, salvo diferencias de última hora, después de que ayer los sindicatos, la patronal y la Administración llegaran a un principio de acuerdo que cierra los asuntos pendientes sobre la reestructuración del sector minero, y sólo deja sin rematar matices sobre el reparto de los fondos por autonomías y la participación en los órganos de decisión. Desde los sindicatos, después de una intensa jornada de negociación que se celebró a dos bandas por la mañana, y con la participación de la patronal Carbunión hasta entrada la noche, se consideraba anoche que no hay motivos para retrasar más la firma de un acuerdo que debía haber entrado en vigor el pasado mes de enero. Por su parte, los representantes de la patronal se mostraban ayer por la noche exultantes, aseguraron que aceptaban el plan pactado entre sindicatos y Administración en su totalidad y que, «como muestra de generosidad», no habían puesto como condición para el acuerdo que se aceptaran sus reivindicaciones. «Estamos tan seguros de que nuestras demandas son razonables, que dejamos a la voluntad de la Administración que se cumplan aunque no estén incluidas en el plan», destacaron. El secretario de la Federación Minerometalúrgica de CC.OO., Alberto González Llamas, destacó anoche que la parte sectorial del plan está ultimada, a la espera de que los empresarios confirmen si aceptan la propuesta de la Administración de revisar la desviación de la inflación en las ayudas si el incremento se traslada luego a los trabajadores; y que las medidas sobre reactivación se ultimarán el próximo jueves. «En cualquier caso, no vemos motivos para que el compromiso se materialice ya, y se ponga en marcha el proyecto que permita tener cuanto antes el real decreto que desarrolle el Plan del Carbón». González apuntó también que sería «importantísimo» que ayuntamientos y autonomías adjuntaran a ese decreto un listado de proyectos de reactivación, como ha solicitado ya el secretario general de Energía, Antonio Fernández Segura. El representante sindical se mostró también satisfecho después de que la patronal del carbón se comprometiera en la reunión de ayer a firmar el plan, y no simplemente a adherirse, como ocurrió con el proyecto anterior, ya que así se vincula al cumplimiento de los acuerdos alcanzados. Alberto González Llamas calificó ayer de lamentable el enfrentamiento que en los últimos días mantienen las instituciones gallegas y asturianas, después que de que BNG acusara a Asturias de robarle parte de los fondos de reestructuración. El sindicalista se quejó anoche de que los partidos políticos no se hayan preocupado en ningún momento de la negociación de la parte social del acuerdo, ni de cómo se recolocarán los trabajadores excedentes; y sin embargo exigan «con mayor o menor autoridad» más fondos para sus presupuestos. Recordó, en cualquier caso, que el reparto de fondos de reactivación se hará con criterios establecidos, que tendrán en cuenta sobre todo el empleo perdido en cada zona en el plan anterior, el que se prevé que se perderá con el actual y el nivel de paro de los municipios mineros. «La reunión ha sido formidable. Carbunión se ha mantenido de acuerdo al cien por cien, sin restricciones, con la propuesta del Plan del Carbón hecha por los sindicatos y el Gobierno; y también les hemos convencido de que nuestras posiciones eran absolutamente razonables». Así se manifestaba ayer un portavoz de la patronal minera al término de la reunión, después de que hace una semana los empresarios hubieran advertido que el acuerdo alcanzado entre las otras dos partes contemplaba acuerdos que no se ajustaban a la legalidad y de manifestar que las reivindicaciones que habían planteado eran «irrenunciables». Según el portavoz, el presidente de Carbunión, el empresario leonés Victorino Alonso, se había comprometido anoche a adherirse totalmente al plan, incluso a firmarlo «íntegramente». «Nuestras reivindicaciones, como son ineludibles, las dejamos a la buena voluntad de la Administración, que las incorpore si le parece al documento. Pero, con los sindicatos, el acuerdo es total», comentó el portavoz. Desde la patronal se asegura que la «generosidad de las empresas del sector» se justifica en que saben que «sólo con la sensatez puede salir adelante este plan». Generosidad que se traducirá en la firma del acuerdo sin que medien más reuniones con las otras dos partes implicadas en el futuro del sector minero. Desde Carbunión se apuntaba ayer que Administración y sindicatos mantienen un «pequeño desacuerdo» en el reparto de los fondos de reactivación; y se añadía: «Con la patronal sólo una pequeña cuestión resultaba hostil», en referencia a la propuesta del ministerio de incrementar la desviación del IPC a las ayudas si luego se trasladaba a los trabajadores. «Hemos decidido rechazar que nos incrementen la inflación a las empresas, porque como federación no podemos obligar a nuestros asociados a que suban el salario a sus trabajadores. Luego, individualmente, que cada uno haga lo que quiera. Pero esta renuncia no significa contravenir el plan». En resumen, una postura la de Carbunión que la propia patronal insistía en definir como de «completa generosidad».