Diario de León

Padres de la víctima

«Si fuera igual de fácil acertar la lotería, yo ya era millonario»

El padre de la víctima insiste en que algunos de los indicios que señalan a un sospechoso pueden ser considerados pruebas claras y advierte: «No voy a descansar hasta que el culpable lo pague»

León

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Una motosierra rompe el silencio del mediodía en la calle. En la casa, hace ya dos años que falta sosiego. Dos padres rotos siguen peleando. -¿No hay novedades? -A estas alturas del caso, no hacen falta novedades, lo que hace falta son hechos. Sé perfectamente quién es el culpable. Si acertar a la lotería fuera igual de fácil, yo ya era millonario, pero parece ser que para la juez, las cosas no son así, y aunque todo el mundo, incluso la Policía Judicial, tiene claro lo que ocurrió, pues sigue pasando el tiempo, y no se hace nada. -Pero ustedes deben ser conscientes de que un imputado también tiene derecho a la presunción de inocencia ¿no? -Eso nos lo dijo un juez un día, y nosotros no le quitamos la razón, pero yo también le contesté: «La familia de ese chico, puede pasarlo mal, puede creer que es inocente y que se le quiere culpar sin motivos, pero ellos, cada noche, saben que lo tienen en casa a la hora de dormir. A mi hija, sin embargo, nosotros no la vamos a ver más, y de donde está, ya no va a salir». Y sé que en eso, tenemos toda la razón. -Acaban de llevarse otro mazazo importante... -Detuvieron a una persona extranjera en un incidente, en un club nocturno, y no tenía los papeles en regla. Se puso nervioso, y le dijo a la Policía Local que si no le expulsaban del país, que él les podía ayudar en «lo de la chica embarazada que apareció muerta en Navatejera». Cuando lo llevaban en el coche de patrulla, recibió una llamada en su móvil, y a partir de ahí, cambió toda la declaración, y todo son contradicciones. Si le hubieran interrogado esa misma noche, habría sido la prueba definitiva, posiblemente, pero no le tomaron declaración hasta cuatro días más tarde. Y ahora dice que él no sabe nada. Así es imposible. -Están muy enfadados con la instrucción del caso, por lo que parece, ¿verdad? -No permitieron que se pincharan los teléfonos de los sospechosos hasta pasado más de un mes de la aparición del cadáver. No resuelven sobre la denuncia por detención ilegal contra la Guardia Civil, y los tienen atados de pies y manos, así no pueden investigar.. Y todo así. -¿Por qué están tan seguros de que un sospechoso concreto es el culpable? -Son muchas cosas... De todos los interrogados, que han sido muchos, es el único que sabía que mi hija se iba a Madrid a trabajar, cuando luego, se ha demostrado que no hubo viaje. Cuando le llevaron a ver el escenario en el que apareció el cadáver, fue directo hacia el vertedero en el que estaba el cuerpo, aunque en el mismo sitio hay otros dos vertederos más. Han investigado a otro chico de Laciana, que sabemos de sobra que no tiene nada que ver, y ese chaval se ha ofrecido a hacerse todas las pruebas que han pedido. Con este, todo han sido complicaciones, impedimentos y negativas. Si no tiene nada que esconder, ¿por qué se opone tanto? -¿Hasta donde piensan seguir? -Hasta donde haga falta. Yo no pienso descansar hasta que el culpable pague lo que ha hecho. Que sepa que me va a tener ahí, acechándole todos los días.

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