CUBILLAS DE RUEDA
La alcaldesa niega ante la juez que empadronara a familiares para hinchar el censo electoral
. La fiscal pide una multa y la defensa lo achaca a errores en el padrón, que no coincide con el catastro.
Agustina Álvarez Llamazares, instantes antes de entrar al juicio en Penal 2 de León.
Agustina Álvarez Llamazares, alcaldesa de Cubillas de Rueda, negó ayer ante la juez de Penal 2 haber engordado a propósito el censo electoral del municipio con la firma de varios allegados y familiares para buscar más votos en las últimas elecciones.
««El que quiere empadronarse va al Ayuntamiento, firma y no se contrasta nunca. Nunca he comprobado ni esos 29 de los que se me acusa ni ningún otro», manifestó.
La vista oral se celebró ayer por espacio de dos horas en los juzgados de la capital. La fiscal propone una pena de 16 meses de multa a razón de diez euros diarios, por considerar que quedó probado con los quince testimonios escuchados en sala que la regidora cometió «un delito electoral por imprudencia grave». No se cercioró, según el Ministerio Público, de que 29 personas se habían inscrito en el censo del municipio poco antes de las elecciones y habían causado baja poco después de los comicios. «Eran primos, cuñados y hasta un yerno. Sobre un municipio de 470 habitantes, incorporar a 29 es una cifra significativa», explicó la fiscal.
Acreditado
«Ha quedado acreditado en este acto que cuando se le requirió la certificación para las elecciones del 2011 contestó que todas las altas eran reales y efectivas. La Guardia Civil nos ha atestiguado que había gente que no vivía en esos domicilios y que en otros casos, esas casas ni siquiera existían».
La fiscal se decantó por el registro legal más favorable a la procesada «porque la legislación anterior comportaba la inhabilitación para el ejercicio de cargo público» y citó jurisprudencia del Tribunal Supremo según la cual «la alteración del censo puede modificar los resultados electorales».
Por su parte, la letrada de la defensa esgrimió el argumento contrario: «En 20 años, la alcaldesa no ha necesitado artimañas para resultar elegida. Ganó las elecciones con más de 29 votos de diferencia, no los necesitaba».
Agustina Álvarez «no participaba en el trámite del padrón», según su letrada, que se preguntó «por qué el INE no anuló el censo si tenía indicios de irregularidades».
Rechazó la tesis de la acusación pública: «Los empadronados son personas que querían que asfaltaran su calle, en un caso, que quería un puesto en el club de golf, en otro, que tenía interés por trabajar en obras o que trataban de ampararse en la Ley de Dependencia». Criticó que la Guardia Civil no contrastara en el Ayuntamiento sus verificaciones: «Si lo hubieran hecho, sabrían que los datos del censo electoral, los rótulos de las calles y el padrón municipal, no coinciden. De ahí vienen los errores».