Casas de piedra, cristal y madera

En Sajambre, la casa tradicional se asimila con una casa con corredor, una casa de piedra y de dos o tres alturas que, en las superiores, exhibe vistosos corredores de madera con elaboradas balaustradas torneadas o labradas por carpinteros cuyo trabajo era reconocido en toda la montaña. Esta casa se generaliza en el siglo XIX, al sustituir a otra más arcaica caracterizada por su cubierta elaborada a base de cuelmos de centeno. A diferencia de otros valles de la comarca, la casa con corredor evoluciona a otra más elaborada, en la que el corredor da paso a galerías acristaladas cerradas. También se conservan magníficos ejemplos de cuadras, pajares y portaladas con sus horcones de una sola pieza. Los hórreos son también uno de los elementos más interesantes de la arquitectura popular de Sajambre. A diferencia de los de Valdeón carecen de bastidor, y se apoyan sobre pegollos. De los 65 hórreos mencionados en el Catastro de Ensenada en 1752, en el último inventario encargado en 2005 por la Junta de Castilla y León, apenas hay catalogados 27. Otros edificios de interés fueron construidos por vecinos emigrados a América en el siglo XIX y XX por como las iglesias de Pío, Oseja y Ribota. Destaca el patrimonio de Félix de Martino, con la escuela de Soto o la fábrica de luz, además de fuentes y lavaderos.