Diario de León

| Entrevista | Martín Martínez Martínez |

«Los verdaderos cronistas de una ciudad ahora son los periodistas»

Enfrenta su nueva responsabilidad con ilusión, aunque advierte que seguirá vinculado con la prensa y la investigación histórica, mientras prepara un diccionario de autores locales

Martín Martínez posa mostrando uno de sus gestos característicos

Martín Martínez posa mostrando uno de sus gestos característicos

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Maite Almanza - astorga
León

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Aunque nació en Estébanez de la Calzada, lleva cuatro décadas ejerciendo el periodismo en Astorga, tres de ellas desde la emisora local de la Cadena Cope. Colaborador en varios medios de comunicación, entre ellos Diario de León, ha desempeñado una intensa labor investigadora sobre la ciudad en el ámbito cultural. -¿Cómo se siente después de su nombramiento? -Hombre, hay que sentirse honrado y orgulloso, indudablemente, cuando a una persona, como es mi caso, que no ha nacido en Astorga, parte de la corporación la designa para un cargo honorífico como es el de cronista oficial. Yo intentaré honrar a la ciudad porque este nombramiento es un alto honor para mí. -¿Ensombreció la designación el que el PP no la apoyara? -Ellos tendrán sus motivos, que yo no voy a cuestionar, aunque hubiera sido más bonita la unanimidad. Además, el PP local y comarcal, que siempre apoyó mi candidatura, finalmente dejó las cosas en su sitio. También pienso que la oposición está para oponerse, digo yo. De todos modos, a lo mejor algún día se conoce la historia, porque el grupo que fue cuestionado por su propio partido dejó a un compañero en mal lugar. No digo más. -¿Qué pensó cuando supo que, por su causa, el PP comarcal desautorizó a sus ediles en Astorga? -Ha sido lo que más satisfacción me ha producido porque me he dado cuenta de que el PP se ha comportado como debe hacerlo una formación política en estos casos, sabiendo que yo no seré el cronista de ningún partido, sino de Astorga. No pertenezco a ninguna formación política, ni pienso pertenecer. Lo que haga por el bien de Astorga lo haré pensando en la ciudad. Además, el grupo de concejales argumentó para rechazar mi candidatura que yo había apoyado, junto a otros escritores de la provincia, la política cultural que intentaba poner en marcha Zapatero. Me da igual éste que Rajoy, cuando alguien haga algo en favor de la cultura, estaré allí sin distinción. -En cualquier caso, usted también ha criticado en sus artículos al presidente del Gobierno por lo que consideraba incumplimientos de promesas, como la supresión del peaje de la autopista o la reapertura del tren de la Vía de la Plata... -Eso quiere decir que algunos políticos sólo leen lo que les interesa, porque si los ediles hubieran leído los trabajos en los que criticaba la política de Zapatero en relación a Astorga se darían cuenta de que alabo y critico cuando lo necesito. -¿Cuáles serán sus responsabilidades como cronista oficial? -Este es un cargo vitalicio y honorífico, sin remuneración alguna. No sé lo que tendré que hacer, no conozco el reglamento de honores y distinciones del ayuntamiento, pero, por los años que llevo en Astorga, supongo que deberé acompañar a la corporación en actos institucionales y defender la ciudad en todos los foros posibles. Ésta es una obligación moral del cronista, como lo he hecho como periodista en los 40 años que llevo ejerciendo como tal en Astorga. Hay que pensar que el fin de esta figura, en la Edad Media, era dejar en buen lugar al rey o al noble que pagaba al cronista. Hoy este cargo no tiene tanta razón de ser porque los verdaderos cronistas de una ciudad son los periodistas, al reflejar la vida en ella, al tener capacidad de poner o quitar al antiguo señor porque lo haya hecho bien o mal. Los cronistas oficiales actuales, que no cobran, deben ser asépticos en sus crónicas. -¿Está obligado a aumentar su labor investigadora? -No más allá de la que he realizado durante años, aunque anualmente hay un congreso de cronistas oficiales y quienes van suelen llevar una comunicación sobre algún aspecto de su ciudad. Este cargo me induce a trabajar más sobre Astorga, a sacar a la luz algunas cuestiones que permanecen ocultas. Ahora estoy embarcado en un proyecto para elaborar un diccionario de escritores astorganos, con sus biografías y una relación de sus trabajos, desde el siglo VI con santo Toribio y Sampiro hasta la actualidad, con el fin de reunir a todos en una obra. Es una labor que me gustaría aportar a la ciudad, igual que salió el libro sobre las calles. -¿Continuará colaborando en medios de comuinicación? -Ante todo, soy periodista, y lo seguiré haciendo mientras las fuerzas aguanten, con el mismo tipo de artículos. Me alegró que el PP, cuando recriminó a sus concejales su negativa a respaldar mi designación, entendiera que nunca renunciaré a ser periodista y a tener plena libertad en lo que a mis artículos se refiere. Una cosa es ser cronista y otra periodista y persona independiente. -¿Qué impronta espera dejar como cronista? -No hay que marcarse ningún reto, lo tengo muy difícil. Durante el siglo XX hubo tres cronistas en la ciudad: don Matías Rodríguez, don Marcelo Macías y don Luis Alonso Luengo. Llegar a la altura de estos personajes es prácticamente imposible, me siento a una distancia sideral de ellos. Por eso agradezco su labor a los diez miembros de la corporación que sacaron adelante la propuesta, el gesto del PP comarcal y de responsables de Astorga, y a la infinidad de astorganos que estos días me han felicitado por el nombramiento.

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