El obispo asiste en Valdevimbre al homenaje del beato Antero Mateo al que el pueblo dedicó una calle

El obispo de León, Julián López, acudió en la mañana de ayer a Valdevimbre donde se rindió homenaje al beato Antero Mateo, beatificado en Roma el 20 de octubre del año pasado. Antero Mateo nació en Valdevimbre en 4 de marzo de 1875. Fue padre de familia y agricultor. Los avatares de la vida lo llevaron a Barcelona donde trabajó de ferroviario. Precisamente un 8 de agosto del año 1936 fue martirizado. Quienes lo conocieron dicen que destacó por su bondad, por su creatividad y su colaboración comprometida con la Iglesia. Es uno de los beatos seglares reconocidos. Los actos que tuvieron lugar ayer comenzaron con una eucaristía en la que ofrecieron a besar unas reliquias del beato consistentes en unos papeles que aseguran que llevaba en los bolsillos en el momento de ser martirizado. Después se descubrió una placa en su casa natal en la que podía leerse: «En esta casa nació D. Antero Mateo García el 4 de marzo de 1875. Martirizado el 8-8-1936. Beatificado el 20-10-2007». Después todos los asistentes se dirigieron a la calle que el Ayuntamiento le ha dedicado como reconocimiento a su vida. Por lo demás la localidad se encuentra inmersa en sus fiestas del Vino y espera para hoy a miles de visitantes que se acercarán a disfrutar de las actividades programadas y especialmente a degustar los bocadillos de chorizo al vino. El Real de la Feria se llenará de gentes durante toda la tarde. Y por la noche las verbenas y fuegos artificiales podrán las notas musicales y de color a las celebraciones que se extienden hasta el domingo. Alegría y diversión están garantizadas.