Diario de León

un mundo a través del ordenador

El comercio electrónico se dispara en el gigante asiático y cambia los hábitos de consumo de la juventud. Ya hay casi 400 millones de clientes ‘online’

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Hu Yuan es una joven de Nanjing, capital de la provincia oriental de Jiangsu, que hace ya unos meses decidió adquirir todo —menos la comida y otros productos básicos— a través del ordenador. «Hace ya un año y medio que me di de alta en Taobao (C2C), pero no tenía experiencia y tuve algún encontronazo que otro. Me llegó un producto de calidad inferior a la que había pedido, y no pude devolverlo porque ya había pagado mediante transferencia bancaria» Pero aprendió, y ahora utiliza Alipay (el equivalente chino del sistema PayPal) para abonar sus compras, de forma que el dinero no llega a la tienda hasta que ella ha recibido el producto y, sobre todo, ha comprobado su valía. «Ya no tengo duda: es mucho más cómodo y barato. Además, no hace falta regatear», sentencia.

Muchos otros chinos piensan como ella. Sólo Taobao, propiedad de Alibaba Group —del que Yahoo posee el 40% del capital social—, cuenta con 370 millones de usuarios registrados (un 83,5% del total) y un listado de productos que supera los 1.000 millones. El gigante chino da servicio a más de 2,6 millones de tiendas ‘on line’, que van desde grande emporios hasta comercios regidos por un solo emprendedor, y casi dos millones de personas encontraron trabajo en alguno de estos negocios en el 2010.

El 11 de noviembre pasado, Taobao, que se lucra con publicidad y no a través de comisiones, registró un récord espectacular al vender cada minuto 864 piezas de ropa, 880 productos cosméticos y 36 teléfonos móviles. Así, no es de extrañar que en el último ejercicio fiscal Alipay gestionara transacciones por valor de más de 100 millones de euros al día. El servicio cubre ya incluso el pago de facturas, como las de la electricidad o el teléfono.

Quien crea todavía que no todo en China tiene un precio sólo necesita entrar en para convencerse de lo contrario Porque en el rey del comercio electrónico de China se pueden encontrar desde cadáveres de mosquitos a 6 yuanes (65 céntimos de euro) hasta sortijas con diamantes de dos quilates por 720.000 yuanes (casi 80.000 euros), pasando por pieles de perro y de gato.

Y no falta la demanda para ninguno de ellos. Sin duda, el ‘Gran Dragón’ también ha desatado su frenesí capitalista en el ciberespacio.

Con más de 460 millones de internautas —en su mayoría, jóvenes que han abrazado el materialismo— y un crecimiento económico que coquetea con los dos dígitos, a pesar de las medidas para enfriarlo que toma —eso sí, por ahora en vano— el Gobierno central, China se encuentra en una posición aventajada para liderar el comercio en código binario. Y vaya si está dispuesta a hacerlo.

Cuestión de cifras

La Red, en auge Según el diario oficial , el comercio electrónico alcanzó en el 2010 un volumen de ventas de 431.000 millones de euros. La cifra podría incrementarse este año hasta los 544.000 millones de euros, y duplicarse en el 2012. Eso sí, es evidente que el pastel se lo comen las empresas chinas. Si bien Ebay tenía en 2002 casi un 90% del mercado, en 2010 su trozo de la tarta había quedado reducido a un insignificante 3,6%, e incluso no se puede descartar su desaparición ante el impulso que se están dando nuevos contrincantes.

Basta con un viaje en metro por la ciudad de Shanghai para encontrarse con dos o tres anuncios de nuevas plataformas de compras en la Red. Están Vancl, Moombasa, Ganji o Paipai, perteneciente a la todopoderosa QQ, y que ya ha conseguido alzarse con un 11% de la cuota de mercado gracias a su integración en el ‘messenger’ más popular del país, que tiene como logo un pingüino con bufanda roja. «Sin duda, los hábitos de consumo de la población están cambiando a marchas forzadas en China, mucho más rápido que en el resto del mundo», analiza Xu Anqi, sociólogo de la Universidad de Fudan, en Shanghai. «En parte se debe a que los clientes de tiendas electrónicas consideran que no sólo resulta más cómodo comprar desde casa sino que, curiosamente, también les parece más seguro. Consideran que marcas como Taobao son sinónimo de calidad», apunta.

Para los comercios, el despegue de las ventas electrónicas también es una excelente noticia. «Ahora solo hace falta imaginación para tener éxito, porque no es necesario contar con el capital que exige un negocio tradicional para abrir una tienda ‘on line’, explica Zhu Mingxing, joven emprendedor que comenzó a vender sus camisetas en la Red hace dos años Dicho empresario factura ahora casi 50.000 euros al año y tiene su propia línea de moda.

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