Diario de León

Peugeot 308 CC, «cuello caliente»y más aplicaciones tecnológicas

Peugeot vuelve a enamorarse de las «dos ces», ahora de la mano del 308, para proponer otra nueva versión descapotable de techo duro retráctil que, en sólo una veintena de segundos, abre los cielos. Eso, y el «par de ces»

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|||| Veinte segundos... dos en uno, para repetir éxito. Líder en el escalón de coupé-cabriolet, Peugeot vuelve a la carga con una nueva realización CC, trufada en cabrio deportivo merced a las bondades de la plataforma escogida: la del 308.

Al cada vez más sofisticado -”por perfeccionado-” sistema eléctrico de apertura-cierre de la capota rígida (sólo 20 segundos), capaz de actuar en marcha hasta 12 Km/h., se le une ahora el calefactor de cuello («Airware») incorporado en la base de los reposacabezas de ambos asientos delanteros; sistema hasta ahora patrimonio casi exclusivo de modelos inscritos en el segmento alto, que, fiel a su política comercial, incorpora Peugeot en un coche del segmento medio.

Eso, por no hablar de otra exclusiva mundial en este segmento: los airbag de cabeza que salen del respaldo y que vienen a unirse a los de cadera-tórax y, por descontado, a los frontales de conductor y acompañante. También se ofrecen de serie el ESP y las arcos antivuelco automáticos, que, en 20 milésimas de segundo, emergen de los reposacabezas traseros en caso de el sistema detecte la posibilidad de vuelco.

En el plano estético, el 308 CC hereda las líneas del 308: perfil limpio, marcados pasos de rueda y una zaga presidida por unas llamativas ópticas (LED rojos), que cambian de forma sin adentrarse hacia la tapa del maletero. Y lo mejor: capotado, no pierde un ápice de encanto visual. También el fabricante ha trabajado a fondo sobre la estanqueidad acústica -”talón de Aquiles de muchos descapotables-” y de las lunas cuando estas se insertan en la carrocería. Así, los ocupantes disfrutan de mayor confort «sonoro» y, eso también, de un habitáculo bastante menos constreñido que en anteriores realizaciones.

El maletero, cumple con las expectativas: 403 litros, que se reducen a 226 descapotado con, lógicamente, una boca de carga también más reducida; es, ¿quién lo duda?, el mínimo peaje a pagar por el disfrute «dos en uno».

Dos mecánicas

En esta fase inicial de lanzamiento, el 308 CC se ofrece con las dos alternativas más razonables de las cuatro posteriormente posibles: el gasolina inyección directa 1.6 THP de 150 CV y el turbodiesel 2.0 HDI de 140 CV, ambos unidos a sendas cajas manual de 6 marchas, aunque en el gasolina también puede optarse también por la automática secuencial Tiptronic de 4 relaciones.

La motorización de gasolina, fruto de la colaboración con BMW y de probada solvencia en otros modelos de Peugeot, se perfila como la elección más efectiva y agradable de utilizar dada la filosofía del 308 CC, aunque a nadie se le ocultan tampoco las bondades del conocido diesel de 136 CV (publicitado aquí con cuatro caballos más) que tan buenos resultados viene dando en la cantidad de modelos en los que lo implanta Peugeot.

Después del verano están previstas otro par de motorizaciones: el gasolina 1.6 VTI (120 CV) y el turbodiesel 1.6 HDI (112 CV), con cambio manual de 5 velocidades en el primer caso y con la caja manual de 6 en el gasóleo.

En suma, un modelo bastante más práctico de lo que, por su condición de coupé-cabriolet, podría parecer a simple vista, con posibilidad para cuatro ocupantes y con un maletero más que capaz. Una auténtica joyita .

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