Separar los residuos en el hogar beneficia al medio ambiente
El simple hecho de segregar papel y cartón, envases y vidrio, permite que puedan ser reciclados y evita la extracción de nuevas materias primas, reduce el consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero
|||| Las cifras de reciclado en España aumentan cada año. Sin embargo, ¿sabemos para qué sirve? Parece ser que no, si nos atenemos a la encuesta realizada en el año 2006 por la Asociación Nacional de Empresas de Fabricación Automática de Envases de Vidrio. Según sus conclusiones, aunque casi un 30% de los encuestados reconocía que reciclar implica volver a fabricar (hacer botellas nuevas), el 52% confundía reciclar con reutilizar. Por eso, conviene recordar una vez más las «tres erres», es decir, reducir la cantidad de residuos; reutilizar los productos y, cuando sea estrictamente necesario, reciclarlos, tras ser llevados al contenedor correspondiente.
Ahora bien, el incremento en las cifras de reciclado no sería posible sin la colaboración ciudadana. Según el estudio Monitor Ecoembes 2007 sobre hábitos y actitudes ante el reciclaje y la separación de residuos en el hogar, más del 80% de los españoles afirma separar en su hogar algún tipo de residuo del resto de la basura. En cuanto a envases ligeros y de papel-cartón, también ha aumentado el reciclaje ya que el 79% de los encuestados indica separar envases destinados al contenedor amarillo y al azul.
Ventajas
Las organizaciones gestoras del reciclaje recuerdan que para que el sistema funcione correctamente, los consumidores son esenciales, ya que tienen que depositar cada residuo en el contenedor que corresponda, evitando la presencia de «impropios» que dificultan el reciclaje. Para ello, debe tenerse claro el color de los contenedores. El verde, para envases de vidrio (botellas, tarros, frascos); el amarillo, para envases ligeros (de plástico, metal y bricks), y en el azul, para papel y cartón.
El simple hecho de separar en el hogar los envases, el vidrio o el papel para su posterior reciclado sólo representa beneficios para el medio ambiente. Además de no tener que usar nuevas materias primas para elaborar productos, con el consiguiente proceso de extracción, transporte, elaboración y gasto energético que supone, evita que estos residuos acaben en los vertederos (controlados e incontrolados).
Desde Ecovidrio se afirma que el reciclaje de 3.000 botellas de vidrio evita mil kilos de basura y ahorra más de una tonelada de materias primas. A ello hay que añadir que al quemar menos combustible para fabricar nuevos envases se reduce la contaminación atmosférica en un 20%. Entre los beneficios ambientales que supone recuperar los envases de vidrio cabe citar, por ejemplo, que con el reciclado de tres botellas se podría lavar toda la ropa de una familia de cuatro miembros durante un día y que con la energía que se ahorra en el reciclaje de un envase se podría mantener encendida una bombilla de 100 vatios durante cuatro horas. Conviene recordar que todo el vidrio es aprovechable sin perder sus cualidades y se puede reciclar al 100% de forma indefinida.
Ecoembes, la sociedad sin ánimo de lucro encargada de gestionar la recogida selectiva, recuperación y reciclaje de envases, papel y cartón, recuerda que los plásticos tienen muchas utilidades y son fáciles de reciclar, ya que al proceder del petróleo su reciclaje evita extraer este combustible fósil. Por cada tonelada reciclada de envases ligeros se evita la emisión de dos toneladas de dióxido de carbono. Sus responsables aseguran que desde 1996 se ha evitado que más de diez millones de toneladas de envases acaben en vertederos, lo que equivale a unos 720 grandes estadios de fútbol. También son muy valiosos los metales, ya que con su reciclaje se consume menos energía que fabricando metal nuevo a partir de minerales.
Por su parte, el reciclado de papel y cartón evita la tala de árboles y el impacto ambiental de su fabricación. Según Aspapel, la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón, su reciclaje reduce en el 74% la contaminación del aire y en un 35% la del agua. Sus responsables afirman que por cada 133 toneladas de papel que se reciclan se ahorra un espacio en el vertedero equivalente a una piscina olímpica. Además, por cada kilogramo de papel y cartón que se deposita en el contenedor azul, se evita la emisión de 900 gramos de CO 2 .