Aston Martin Vantage. Culto… a la conducción

Motor delantero… propulsión trasera. Emocionante manejo, máxima implicación del conductor: sistema ‘Active Vehicle Dynamics’, amortiguadores adaptativos Bilstein DTX, diferencial trasero electrónico y los neumáticos (21 pulgadas) Michelin Pilot S5 específicos para Aston Martin Lagonda.

Con estos mimbres, la nueva generación Vantage se perfila como la más ‘centrada’ en el conductor, también en la realización más rápida en sus 74 años de historia.

Una novedad que el fabricante británico lanza tras el DB12 Coupé y DB12 Volante; así, el Vantage continúa un linaje que remonta sus orígenes a 1950, cuando se utilizó por primera vez esta denominación para designar un mejorado motor para el DB2 de competición. En 1964, el apellido Vantage lo utilizaría Aston Martin en una versión de alto rendimiento del DB5, que acabaría convirtiéndose en el buque insignia de la marca.

A principios de los 70, el Vantega tomaría carta de naturaleza en los catálogos del fabricante como modelo independiente: estilo impecable, memorable rendimiento y carácter inimitable, encarnando las características marcadamente deportivas que le han dado fama.

Fabricación… artesanal. Animado por un motor V8 Biturbo de 4.0 litros y 665 CV (80,7 metros/kilo de par), unido a un cambio automático ZF de 8 velocidades (diferencial trasero electrónico en lugar del clásico autoblocante), el biplaza Vantage ‘sprinta’ de cero a cien en 3,5 segundos, con una punta de 325 por hora.

Gracias a la adopción del sistema ‘Launch Control’, se ha mejorado sustancialmente la salida desde parado: cuando el conductor acciona el programa ‘E-Diff’, el coche desarrolla tanto par como permitan las condiciones de uso, de forma que se optimizan el control de estabilidad ESP y el control del par motor, manteniendo el deslizamiento óptimo de las ruedas durante la arrancada. Además, el conductor puede escoger la cantidad exacta de deslizamiento que desea durante el arranque, realizando cambios mediante el sistema de control de tracción —propulsión-ajustable (ATC), pudiendo reducir o aumentar la cantidad de deslizamiento (‘patinado’) o, desactivando el ‘Launch Conttrol’, tener un absoluto control sobre el pedal del acelerador desactivando el TC (control de tracción).

Fabricado con técnicas de última hornada —aluminio adherido—, su carrocería ofrece una dinámica más precisa merced a los refuerzos en los bajos de caja, que aumentan la rigidez torsional, con especial atención a los anclajes de la suspensión delantera de dobles triángulos, mejorando así el tacto de la dirección con asistencia electrónica variable, especialmente rápida (sólo 2,27 vueltas entre topes).

‘Atlético’… exterior. El primer golpe de vista, evidencia la revolucionaria estética del nuevo Vantage: carrocería 30 centímetros más ancha y deportiva, realzada por una generosa —y contorneada— parrilla frontal; más entradas de aire en el paragolpes, situadas a ambos lados de la parrilla; nuevo ‘splitter’ integrado, más ancho y más bajo lo que, además de añadir espectacularidad al conjunto, optimiza la aerodinámica y la estabilidad a altas velocidades al reducir la elevación del morro del coche. Un distintivo enfoque frontal rematado por los nuevos faros LED matriciales, que integran las luces diurnas y la también nueva ‘firma’ lumínica de Aston Martin.

También el Vantage recupera los emblemáticos embellecedores laterales de la marca, que ahora constituyen el punto central de las optimizadas salidas de aire en cada flanco. Los ensanchados pasos de rueda, alojan de serie llantas e aleación forjada (21 pulgadas); mientras los retrovisores sin marco, los tiradores de las puertas-de nuevo cuño—, el renovado paragolpes trasero y las cuatro salidas de escape con mayor diámetro, acaban por propiciar la espectacular imagen zaguera del Vantage.

La paleta de 21 colores, puede personalizarse opcionalmente con diferentes líneas, franjas y rellenos de tonalidades.

Artesanal… interior. La condición de «deportivo extremo», tampoco implica sacrificio alguno en la confortabilidad o ausencia de equipamiento del habitáculo: cuero ‘Bridge of Weir’, impecables líneas arquitectónicas, materiales de alta calidad, estilizadas salidas de aireación, pantalla táctil (10,25 pulgadas) perfectamente integrada, mandos ‘físicos’ en la zona inferior de la consola central y asientos marcadamente ergonómicos con excelente sujeción lateral.

Así, el nuevo Vantage, segunda propuesta de la próxima generación de deportivos firmados por Aston Martin, establece una también renovada pureza de conducción, para disfrutar de altas prestaciones… «diseñado para conductores de verdad», tal como gustan significar los responsables de Aston Martin.