Barrena tacha de "irreal" pedir a ETA su disolución si no conoce el futuro de los militantes

El representante de la izquierda aberzale Pernando Barrena ha considerado que es "irreal" pedir a ETA su disolución cuando "ni siquiera ha podido hablar" con los Gobiernos español y francés, y desconoce cuál va a ser "el futuro de sus militantes o de sus presos". Además, ha destacado que saben que las medidas para los presos serán individuales, pero ha destacado que la decisión la deberá adoptar el colectivo.

En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Barrena ha manifestado que el Plan de Reinserción de reclusos propuesto por el Gobierno de Mariano Rajoy no tiene "ningún beneficio" y es una consecuencia de la "presión social". "El plan deja en evidencia que el PP se ha visto forzado a hacer como que cambia algo por la presión social y que la 'vía Nanclares' ha fracasado, ya que sólo se han acogido 10 ó 12 presos de un total de más de 600", ha manifestado.

Expedientes con nombre y apellidos

Asimismo, ha dicho que las posiciones de la izquierda aberzale "son muy flexibles". "Sabemos que, en la medida que hay que adaptarse a una legalidad, todo eso habrá que hacerlo en base a expedientes que tienen nombre y apellidos y son individuales. Pero, evidentemente, esas decisiones las tendrá que tomar de una manera colectiva el colectivo de presos políticos vascos", ha apuntado.

Asimismo, ha señalado que el Gobierno del PP utiliza la petición de disolución a ETA para "justificar el inmovilismo". "Es un elemento al que agarrarse para justificar el inmovilismo que tanto critica la sociedad vasca", ha añadido. Pernando Barrena ha indicado que "la disolución se da en momentos más avanzados, cuando las posiciones están negociadas y acordadas". En este contexto, ha destacado que "es una posición totalmente irreal pedir a una organización que dé ese paso cuando, a fecha de hoy, esa organización ni siquiera ha podido hablar con el Gobierno español y con el Gobierno francés".

En este sentido, ha puntualizado que, por ello, ETA "no sabe, ni siquiera, en el ámbito de la legalidad u otros, cuál sería, por ejemplo, el futuro de sus militantes, de sus presos, en el caso de que se diera ese paso". "Lo que corresponde es que, entre los afectados lo hablen, los que son competentes al respecto, lo hablen: Gobiernos y ETA", ha añadido.