Diario de León

Aguirre autorizó recalificar una finca protegida que se investiga en el caso Púnica

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m. balín | madrid

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó el 5 de mayo de 2004 la revisión definitiva del Plan General de Ordenación Urbana de Valdemoro, localidad del sur de Madrid de 72.000 habitantes epicentro de la trama Púnica, la gigantesca red de tráfico de influencias que extendió sus redes en administraciones públicas de Madrid, Valencia, Murcia y León. Un procedimiento que se sigue en la Audiencia Nacional y que cuenta con más de un centenar de investigados, entre ellos cerca de una veintena de ex alcaldes populares, sobre todo, y socialistas.

Entonces, la presidenta autonómica era Esperanza Aguirre y su consejero de Infraestructura y Transportes, Francisco Granados, supuesto cabecilla político de la red corrupta que se encuentra en prisión incondicional desde noviembre de 2014.

En el Consejo de Gobierno de mayo de 2004 se sentaban Aguirre como presidenta y Granados como consejero. Y de aquella reunión semanal salió un acuerdo que una década después anularía de forma definitiva el Tribunal Supremo y que un juez, Eloy Velasco, y dos fiscales anticorrupción han puesto en el punto de mira del caso Púnica tras las revelaciones del cerebro empresarial de la red, David Marjaliza, constructor de Valdemoro y otrora socio de Granados.

Granados, cuando llegó a la alcaldía, quería convertir tres grandes fincas del municipio en zonas urbanizables. Eran terrenos protegidos. El pleno del Consejo de Gobierno de mayo de 2004 aprobó la revisión definitiva del plan.

El nombre de Esperanza Aguirre aparece varias veces en las más de 13 horas de grabaciones que han quedado libres del secreto sumarial. «Marjaliza ha dicho que quizás fueron a ver a Esperanza Aguirre. ¿Y?», dijo ayer desafiante la ex presidenta del PP madrileño sobre el relato del cerebro de Púnica al juez Velasco.

«Sus declaraciones me producen bochorno, vergüenza e indignación. Esas declaraciones son de uno de los, presuntamente, principales delincuentes de la trama Púnica», añadió.

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