Diario de León

Como Lulú: las tres edades del partido de Pablo Iglesias

Los morados cumplen diez años a las puertas del nuevo ciclo electoral

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Podemos volverá en junio al lugar donde todo comenzó hace diez años: las elecciones europeas. Recién fundado un 17 de enero de 2014 en el Teatro del Barrio de Lavapiés (Madrid), cuatro meses más tarde se presentaron a la cita electoral como partido debutante, sin más armas que un candidato con carisma y curtido en debates televisivos, Pablo Iglesias, y actuando como los garantes del malestar de las plazas del 15-M. Dieron la campanada con cinco eurodiputados y 1.249.158 votos. Una década más tarde, el panorama ha cambiado y aquella «maquinaria de guerra electoral» ya no luchará por «asaltar los cielos», sino por sobrevivir y plantar cara a su gran rival en el espacio político de la izquierda: el Sumar de Yolanda Díaz. Lo hará, además, con un Iglesias en segundo plano —al frente de su medio de comunicación, influyente entre la militancia— e Irene Montero como cabeza de lista.

En este lapso de tiempo, los morados han pasado por tres etapas bien diferenciadas: de la barricada al Gobierno de coalición y de vuelta a la trinchera contra todos y contra todo. El salto de sus cinco diputados al Grupo Mixto en diciembre, tras haberse presentado a las generales del 23-J junto a Díaz, movidos por las urgencias del adelanto electoral, y después de que la líder gallega les despojara de puestos en el Gobierno y portavocías en el Congreso, supuso la ruptura de la turbulenta relación entre los morados y la candidata ungida como sucesora por el propio Iglesias, cuando este abandonó la política tras su fracaso en las autonómicas madrileñas de 2021.

Esta batalla por la hegemonía de la izquierda, que tendrá también Galicia y País Vasco como escenarios en los próximos meses, no se juega tanto en el campo del programa político, que comparten en gran medida con la coalición de la vicepresidenta segunda, sino en el del relato. Así se pudo comprobar en el pleno del pasado miércoles, cuando Podemos tumbó el real decreto ley de subvenciones al desempleo impulsado por Díaz alegando que contenía «un recorte para los mayores de 52 años». Desde Sumar, su portavoz adjunta, Aina Vidal, acusó, en cambio, a los de Ione Belarra de que detrás de estos movimientos «se encuentra el odio personal» de Iglesias hacia la vicepresidenta segunda.

Los morados niegan haberse bunkerizado en los últimos años y defienden que no se han «movido nunca de su trinchera». «Los que se han movido han sido los demás», señalan en referencia a Yolanda Díaz, a quien acusan de «no distinguirse del PSOE». Los socialistas, por su parte, han llegado a culpabilizar a la líder de Sumar de «haber tensado demasiado la cuerda con Podemos», lo que ha granjeado al Gobierno «un nuevo actor con el que tener que negociar cada decreto» y que, como se enorgullecen desde Podemos, «defenderá su autonomía parlamentaria» cueste lo que cueste.

tracking