Cumbre de presidentes del PP
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha convocado una cumbre de presidentes autonómicos que se celebrará el próximo viernes en la localidad pontevedresa de Cangas, en plena campaña electoral gallega, como gesto de respaldo a la candidatura de Manuel Fraga. Esta provincia del sur de Galicia se ha convertido en estos comicios en objetivo prioritario de los aspirantes a la Xunta. Los barones autonómicos del PP, además de reunirse con Rajoy y Fraga en la ciudad marinera de la península del Morrazo, también tienen previsto participa en actos electorales de la campaña gallega, que los dirigentes populares de la comunidad han diseñado con muy pocos invitados. «No habrá desembarco de Madrid», explican responsables del partido gallego que consideran «lógico y natural» que Rajoy participe activamente en la campaña porque pertenece al comité ejecutivo del PP gallego. Señalan que, además del secretario general, Ángel Acebes, han sido invitados a Galicia el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; la presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que ya visitó A Estrada el pasado domingo. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, que también participa directamente en la campaña de sus paisanos socialistas, recurrió a las encuestas para denunciar el nerviosismo de los populares y acusar a Rajoy de «utilizar a Galicia» para atacar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. «Cada día hay más expectativas de cambio», dijo, «es imparable», añadió en referencia a los sondeos publicados este lunes por diversos medios de comunicación que colocan al PP sin la mayoría absoluta que necesita para gobernar. En la rueda de prensa posterior a la reunión de la comisión ejecutiva del PSOE, Blanco dijo que ve síntomas de «desesperación» e «inquietud» en el partido que ahora ocupa el poder y dijo que el PP intenta trasladar «su miedo» a todos los gallegos. Convencido de que el 19 de junio habrá un vuelco electoral, pidió a Fraga «que sepa aceptar la derrota» aunque advirtió de que «va a aceptar a regañadientes el resultado» adverso.