Los populares calientan motores Los manifestantes exigen hoy el regreso inmediato de De Juana a la cárcel

El PP estrenó en Bilbao las concentraciones convocadas para este viernes en las más importantes ciudades españolas. Mientras el partido opositor llamó a los ciudadanos a reunirse a última hora de la tarde en los lugares emblemáticos de las capitales y urbes más populosas, celebró a mediodía la protesta de Vizcaya, donde obtuvo una tímida respuesta. Apenas medio centenar de personas secundó en Bilbao la concentración organizada por el PP en contra de la política antiterrorista del Gobierno socialista y la concesión de prisión atenuada al preso de ETA Iñaki de Juana Chaos. Una pancarta con el lema «España por la libertad. No más cesiones a ETA» que sostenían cargos internos y públicos del PP -como el secretario general vasco, Carmelo Barrio o el portavoz en el Parlamento de Vitoria, Leopoldo Barreda- presidió el acto. La protesta estuvo marcada por la lluvia y se desarrolló en silencio en la Plaza de Moyúa, en pleno centro de la capital vizcaína. El acto se cerró con la lectura del manifiesto por parte del presidente del partido opositor en Vizcaya, Antonio Basagoiti. Más numerosa fue la concentración en la Plaza de San Jaume de Barcelona, donde leyó el comunicado de la manifestación el candidato a alcalde por el PP, Alberto Fernández. Unas 2500 personas -de edades heterogéneas aunque con una importante presencia de gente joven- secundaron la convocatoria y ondearon banderas de España, Cataluña y el PP, informa Paco Soto. Mayor movilización En Castilla y León, más de 10.000 personas se concentraron en la Plaza Mayor de Valladolid, en una muestra más de que la capital castellana es una de las ciudades españolas donde más movilización consigue el Partido Popular, según se comprobó la semana pasada. La manifestación concluyó con el himno nacional y gritos exigiendo la dimisión del presidente del Gobietrno. Los populares consiguieron otra concentración masiva en Burgos, donde unas 8.000 personas corearon gritos contra Rodríguez Zapatero. En el centro de la ciudad burgalesa podía leerse el lema «Zapatero, persona non grata en Castilla y León». El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, se sumó a la protesta convocada por su partido en Segovia. Manifestaciones en Andalucía Los andaluces salieron a la calle para secundar la convocatoria, con banderas de España y Andalucía, al grito de «España unida», «Zapatero traidor» y «Zapatero dimisión». Muchos optaron por tararear el himno nacional. En Sevilla, más de 5.000 personas se concentraron tras la pancarta que decía «España no perdona». En Cádiz asistieron a la movilización otras 5.000 personas, en Huelva más de 3.000 y en Málaga más de 8.000. En esta ciudad estuvieron presentes el presidente del PP en Andalucía, Javier Arenas, la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y la diputada Celia Villalobos. Por su parte, miles de personas secundaron las protestas en Castilla-La Mancha. Más de mil personas se concentraron en la plaza de Zocodover, de Toledo, frente a la sede de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, con lazos azules y pancartas en las que se podía leer «Zapatero se baja los pantalones» o «No al chantaje de ETA». A esta movilización acudieron el alcalde de Toledo, José Manuel Molina, del PP y la presidenta del PP castellano-manchego, María Dolores de Cospedal, que fue la encargada de leer un manifiesto. «Zapatero, dimisión» y «Zapatero, traidor» fueron algunos de los gritos más repetidos. En Ciudad Real también cerca de mil personas participaron en la concentración donde miembros de Nuevas Generaciones desplegaron una bandera de España de 10 metros cuadrados. «¿Dónde están Almodóvar y la Bardem?» fue uno de los gritos más escuchados. Las movilizaciones convocadas por el Partido Popular ayer, que se completarán con la manifestación prevista para hoy en Madrid, exigieron el regreso inmediato del etarra Iñaki de Juana Chaos a la cárcel, que el Gobierno impida a Batasuna presentarse a las elecciones y garantice la continuidad de Navarra. El líder de la oposición se propone esgrimir ante el Parlamento este respaldo popular, el próximo miércoles, para reclamar de José Luis Rodríguez Zapatero una rectificación de la decisión de su gabinete de conceder la prisión atenuada al preso que hizo huelga de hambre durante 115 días. Mariano Rajoy defendió la actuación de su partido dentro de la legalidad que ampara la convocatoria de concentraciones y manifestaciones, como un derecho constitucional «plenamente compatible con el Parlamento». Por su parte, se propone mantener, en paralelo, las actuaciones políticas y las movilizaciones en la calle para protestar contra la política antiterrorista del Gobierno. Esta reivindicación, que reclamaron en todas las ciudades los manifestantes convocados por el PP, tendrá continuidad con un nuevo capítulo, el miércoles en el Congreso, donde el dirigente popular volverá a pedir al presidente que rectifique su decisión. Horas antes de las movilizaciones, Rajoy se quejó en Onda Cero de que el presidente del Gobierno «en lugar de dar explicaciones de una decisión que ha conmovido a mucha gente en España está haciendo un análisis de la política penitenciaria anterior». También protestó por las críticas que ha recibido su partido a causa de las protestas callejeras que ha organizado para denunciar la política antiterrorista del Ejecutivo socialista. «Me maravilla que algunas personas que han convocado y jaleado manifestaciones contra los gobiernos de los que yo he formado parte, ahora esto parece que les preocupa», dijo. El PP intentará que el grito más repetido de sus movilizaciones sea «libertad», una exigencia que está presente en el lema de las convocatorias que denuncian «la cesión inadmisible del Gobierno a ETA» y demandan cambios en la lucha antiterrorista de Rodríguez Zapatero porque «ésta no es una decisión aislada». En tales términos se expresa el manifiesto que se leyó ayer en las concentraciones.