Los primeros viajeros de la alta velocidad elogian sus ventajas y las exigen para León

La llegada a León del primer Alvia que viaja en alta velocidad estuvo acompañada de nuevas medidas de seguridad. Los equipajes en esta línea son revisados por escáner y por las Fuerzas de Seguridad antes de embarcar Los primeros viajeros en utilizar la línea de alta velocidad en el tren que une Madrid con Gijón llegaron ayer a la estación de León entre la expectación de los familiares y curiosos y las sensaciones de hacer su viaje habitual en un tiempo considerablemente menor. A las 17.32 horas, cinco minutos antes del horario previsto, se detuvo en la estación de Renfe el Alvia procedente de Madrid, de donde había partido a las 14.40 horas. Algo menos de tres horas recorridas en dos tiempos: en un suspiro hasta Valladolid, por la vía de alta velocidad que el sábado estrenó el presidente del Gobierno; y por la vía habitual desde ese punto hasta León. Y hasta Asturias los pasajeros que siguieron el viaje. Los carteles informativos en la estación leonesa mostraban los horarios de llegada del Alvia, el tren que realiza este recorrido, con el reflejo de que la velocidad va implícita en todo lo que tiene que ver con la nueva era ferroviaria en León: dos minutos de parada es el tiempo establecido para que los viajeros con destino León abandonen los vagones con todas sus pertenencias; y para que quienes se incorporan al trayecto se acomoden. Con más tiempo Eso, después de pasar por los controles de seguridad y revisión de equipajes. Muchos leoneses se sorprendieron ayer al contemplar cómo un cordón de seguridad separaba a los espectadores en una parte del andén, e impedía el acceso a la vía 1, donde para el Alvia. Cordón que conduce a los pasajeros hasta la puerta de salida. Para quienes se incorporan al tren, unos minutos antes de la llegada, cuando se anuncia por megafonía la cercanía del convoy, se pone en marcha el escáner y las cintas donde las fuerzas de seguridad revisan los equipajes. Un trámite al que ya se han acostumbrado los viajeros de otras ciudades, pero que ayer sorprendió a muchos de los leoneses que dejaban Madrid para pasar las fiestas en León. «Algunos llegaron al final con la lengua fuera, comentaba uno de los pasajeros. Hay que acostumbrarse a ir con tiempo, y hacer cola como en los aviones para que se comprueben los equipajes. Son las desventajas de querer viajar más seguros». Sin embargo, el comentario general de los pasajeros era ayer la esperanza de que se cumplan los plazos previstos para la entrada en funcionamiento de la línea hasta León. Según informó Renfe anoche, ayer circularon 20 trenes por las nuevas vías del AVE, cuatro de ellos los alvias que pasan por León cubriendo el trayecto entre Madrid y Gijón, y viceversa. La ocupación media de los alvias fue del 83%, aunque en el caso de los que pasan por la provincia el lleno fue prácticamente total. Sólo dos de estos trenes registraron retrasos, uno de ellos el que salió a las 14.00 horas de Gijón con destino a Madrid, que llegó con 18 minutos de retraso. Para las próximas semanas, coincidiendo con las idas y venidas propias de las navidades, las plazas de estos trenes están prácticamente cubiertas.