Localizados los primeros restos óseos de los maestros de Burón asesinados en 1936
Los primeros trabajos permiten descubrir un cráneo, varios huesos, un botón y un zapato
Zona delimitada donde se encuentra los restos de la maestra y el maestro de Burón.
El segundo día de las prospecciones realizadas por el equipo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en el paraje de Lario conocido como la Llama dio ayer, a última hora de la mañana, con los restos óseos de la maestra y el maestro de Burón asesinados por falangistas el 30 de septiembre de 1936. Los primeros trabajos del jueves no habían dado resultados en la localización de los cadáveres de María de los Desamparados Blanco y Eusebio González, por lo que se decidió a primera hora de la mañana de ayer traer gente para intentar concretar el lugar donde se suponían que estaban enterrados los restos. La máquina excavadora comenzó a abrir unos surcos en dirección a la carretera. Pero en la zona que se había abierto el día anterior el nieto de María de los Desamparados localizó un hueso en uno de los montones de tierra de la zanjas abiertas el jueves. La zona fue delimitada por el equipo de arqueólogos y voluntarios y comenzaron los trabajos para dejar aislada la zona donde, tras un estudio meticuloso, se comprobó que había más restos óseos. «Tras localizar el primer hueso analizamos toda la zona y hemos visto que en el barro del arroyo que había aquí han aparecido los primeros restos», según René Pacheco arqueólogo director de la exhumación que dirige esta excavación y quien además dijo que gracias a la humedad del arroyo se ha mantenido parte del tejido de la ropa y «los restos parecen que están bien conservados y se pueden llegar a perfilar bastante bien especialmente los huesos más largos».
A medida que transcurría la mañana vecinos de Lario y Burón se acercaban a la zona para ver como transcurrían los trabajos. La mayor curiosidad la suscitó una gran piedra de más de 200 kilos que apareció junto a la zona de los restos óseos y que para unos había una cruz grabada mientras que para otros era una forma propia de las vetas de la piedra. Lo que sí parece es que la piedra fue colocada para señalizar la zona.
A primera hora de la tarde se reanudaron los trabajos con una limpieza meticulosa que empezó a dar sus resultados sobre las seis de la tarde con la aparición de uno de los cráneos, varios huesos, un botón y un zapato. Los trabajos se reanudarán hoy para recuperar finalmente los restos de los maestros.