Editorial | Efímero valor del compromiso político
El «quítate tú que ya me pongo yo» se ha adoptado como un simplista argumento que no hace sino poner en evidencia que lo que importa en política es el poder y sólo eso. «Si quieren que hagamos los presupuestos, que dimitan y ya gobernamos nosotros», dijo ayer el líder socialista retando al Ejecutivo autonómico que conforman PP y Ciudadanos, aunque el ejemplo no debe ser tomado como una referencia personal, sino como una actitud general. En el caso que nos ocupa lo que vienen a demostrar las palabras de Luis Tudanca es el escaso valor del compromiso político, que tuvo como ejemplo paradigmático el unánime apoyo al Pacto de Reconstrucción. Y eso justo en el momento en el que lo que más necesita Castilla y León es tener un presupuesto al que amarrarse.