Editorial | Unidad de acción política y social para avalar el desarrollo turístico de León

La buena imagen que compone una mesa integradora en la que cabe la representación sindical junto a la de la patronal y del gobierno municipal tiene un simbolismo importante, que adquiere todavía mayor valor en las circunstancias actuales en las que la unidad de acción es condición indispensable para afrontar cualquier reto. De lo que se trata en este caso es de avalar León como destino de calidad con una oferta global del máximo nivel en turismo cultural, gastronómico, de compras y de naturaleza. De defender, en definitiva, a un sector que no vive su mejor momento y que necesita reponerse con urgencia. Es, por otra parte, una imagen que con distintos actores se ha repetido en los últimos días, con presencia de la Diputación, y que viene a contraponerse a aquella otra de la división y el enfrentamiento institucional que tanto indignó a los ciudadanos y que será recordada como lo que nunca más debe repetirse. Había dispuesto el Consorcio Provincial de Turismo —Diputación y Ayuntamiento de León, en definitiva— un presupuesto inicial de 750.000 euros para lanzar una gran campaña de captación de visitantes, fundamentalmente a través de las redes sociales. A esa partida se añaden 350.000 euros para afrontar el diseño de un proyecto de futuro que haga de León una marca reconocible, inequívoca y de calidad para que la ciudad tenga una identidad claramente definida. Se trata, además, de avanzar en la desestacionalización turística, impulsando la formación y profesionalización de un sector clave para el desarrollo económico y laboral de la provincia.