Diario de León
Publicado por
cuerpo a tierra antonio manilla
León

Creado:

Actualizado:

A unque uno creía que la creatividad municipal, en su vertiente recreativa, con todo lo que ya nos ha dado, estaría agotada para nuevas gestas humorísticas, resulta grato comprobar que aún hay gasolina para renovar las chanzas o iniciativas que por jocosas hay que tomarlas, porque más que agrado o desagrado lo que despiertan es una sonrisa. Ese poco loable afán de promover sintagmas risibles y titulares de feria la nueva corporación, tan parecida a la anterior, no lo ha perdido. Menuda temporada llevamos. Cierto es que venimos de grandes tiempos de enunciados cómicos y ostentosos. Las carcajadas que nos echamos con aquello de la «ocultura» y luego con el «calmado del tráfico» todavía resuenan en la memoria de suntuosas chusquedades verbales promovidas por el ayuntamiento. Pero, inasequibles al desaliento, los munícipes entrantes vienen dispuestos a que la cosa no decaiga, tomando el testigo de mantener el buen humor en sus gobernados cueste lo que cueste.

Porque en esta tradición de la mona vestida de seda hay que considerar, aunque sea importado, eso de denominar «urbanismo táctico» a señalizar con unas líneas pintarrajeadas sobre el asfalto un carril-bici. Uno está en un tris de pensar que aquí las cosas las bautiza un monologuista. Porque pase que las ocurrencias propias nos las tengamos que comer como si fueran ideas reposadas y aquilatadas en la retorta de la experiencia, pero eso de nombrarlas con pompa y circunstancia ajena ya es demasiado hasta para los que tienen abono en la ópera de Oviedo. «Urbanismo táctico», dice el tíe, como podía haber soltado, puesto a vestir nimiedades con pajarita, vía de bajo consumo o atardecer urbanizable o me gusta cuando callas porque estás como ausente, si no pagara derechos de autor.

Las bobadas de levita son algo que se estila mucho entre diputados, pero, en la política local, esa gestión de andar por casa no hay por qué engalanarla tanto: con realizarla bien es suficiente. Por mucho que el urbanismo táctico consista en intervenciones a corto plazo, baratas, rápidas y reversibles, a uno le parece que no es cuestión de ir inaugurando cada alcorque, aunque últimamente lo que más hay son alcorques viudos, dicen los ecologistas, que acusan de arboricidio y no les salen las cuentas entre los árboles que están en los proyectos y los que se plantan en las zonas de tráfico calmado. Cualquier opinión al respecto, suya o mía, seguramente solo podría verterse como eufemismo.

tracking