La Variante

La Variante se estudiará como asignatura universitaria imprescindible para buena parte de los graduados. La Variante, con mayúsculas, sin más, al estilo de aquel Felipe que condensó a todos los González durante la década en la que el socialismo inauguró la modernidad para después parasitarla, servirá como materia para la formación de los universitarios como la regla de tres para los escolares de Infantil o el tiempo de cocción de la pasta para los aspirantes a cocinero. La Variante será el ejemplo para la formación de los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, que en los tubos que horadan las entrañas de Pajares encontrarán condensada en una sola infraestructura toda la filosofía de su carrera, con atención al desbarre de la colocación acelerada de dovelas que se desplazaban hacia abajo apenas puestas, pero que supusieron un buen mordisco en beneficios para las constructoras por el adelanto de los plazos de entrega. La Variante alimentará una troncal para el grado de Geología, en el que los estudiantes podrán aprender todo lo que necesitan sobre las formaciones kársticas, las fallas inversas y los modelos de excavación que terminaron por convertir medio siglo de estudios en un desastre de ejecución sin precedentes. La Variante activará una materia hueso para quienes pasen por la facultad de Ciencias Ambientales, donde se sabrán de memoria todos los destrozos que se causaron a los acuíferos de los pueblos de León para conseguir que desaguaran hasta 500 litros por segundo hacia el otro lado del puerto. La Variante concederá margen para un programa en Económicas en el que explicar cómo un proyecto estimado en 1.858 millones en su concepción lleva enterrados ya más de 3.550 entre chapuzas y hormigoneras vertidas al río por su incapacidad para taponar las fugas y estabilizar la ladera. La Variante describirá un tratado para la escuela de Derecho en el que resumir los atropellos laborales de operarios obligados a jornadas de 12 horas y condiciones que hacen que sean los túneles con más muertos. Pero donde la Variante obligará a un curso entero de estudio será en Ciencias Políticas y de la Administración. Allí se enseñará cómo más de media docena de gobiernos, embarrados por la ineptitud de sus adláteres del Adif e Ineco para encontrar cómo abrirla, han logrado pasar de puntillas sin que haya una sola dimisión. Con esa Variante no contamos ni a este lado ni al otro de Pajares.