Diario de León

TRIBUNA

Y esto, ¿quién lo paga? Por qué no celebramos la llegada del AVE

Publicado por
Victoria Rodríguez Portavoz del grupo municipal León en Común
León

Creado:

Actualizado:

E l pasado viernes desde el grupo municipal León en Común, rechazamos participar en una declaración institucional celebrando la llegada del AVE a nuestra ciudad. A tenor de las críticas recibidas, sobre todo por parte de este periódico, queremos explicar nuestra posición y al mismo tiempo pedir a nuestros gobernantes un cambio de dirección en las políticas que llevan a cabo y que tanto afectan a la ciudadanía.

En primer lugar queremos analizar algunos datos: España es el segundo país del mundo en Km de AVE con 2.515 km, ocupando China el primer lugar con 11.067 km. El tercer país es Japón con 2.090 km y Francia el cuarto con 1.893 km.  En el año 2015, el número de pasajeros por km en España era de 11.800 viajeros, mientras que en Francia  era de 61.400 y en Japón de 158.121. España ha gastado unos 52.000 millones de euros en esos 2.015 km de Ave y el coste del mantenimiento anual de un km es de 100.000 euros. Mientras la ratio de pasajeros por Km en España es de 2,8, en Francia llega a 41,5.

 Las cifras hablan por si solas. La desmesurada inversión pública que necesita una gran infraestructura de este tipo no se justifica ni por el número de usuarios, ni por el beneficio económico que pueda reportar ya que, además, el AVE sólo está destinado al transporte de viajeros, nunca de mercancías. Es decir, sólo va a tener una incidencia muy pequeña en el turismo, nunca en el desarrollo de la industria o del comercio. Hemos de saber, además, que el precio que paga el viajero sólo es un tercio del coste real del viaje, los otros dos tercios los paga el Estado.

El coste diario a las arcas públicas es inmenso. Es decir, que el poco dinero que hay, va destinado a financiar un AVE ruinoso y deficitario, a costa de otros proyectos sociales como podrían ser educación, sanidad, dependencia, etc. Los únicos beneficiarios reales son las grandes empresas constructoras que son las que han seguido recibiendo dinero y más dinero por llevar a cabo la obra, y los bancos que han financiado esta locura de proyecto.

También debemos saber que en España existía tecnología suficiente como para, con una adecuada mejora de los sistemas ferroviarios, alcanzar velocidades de 200kms hora. Con una inversión del 40% menos se hubiese mejorado tanto el transporte de viajeros como el de mercancías, tanto las líneas de gran recorrido como las de cercanías. Si nuestros políticos no hubieran priorizado la rentabilidad política del AVE a la rentabilidad social, no hubiese sido necesario construir esta enorme obra que ahora hay que pagar y mantener. A ver cómo lo hacemos.

Nuestro país tiene una deuda que ya alcanza el 100% del PIB, y esta deuda es el argumento que ha esgrimido el PP, y también el anterior gobierno del PSOE, para imponer políticas de austeridad que hacen que no se puedan llevar a cabo gastos necesarios en sanidad, en educación, en prestaciones sociales tan necesarias en un momento en el que el 30% de los hogares tiene dificultades para llegar a fin de mes.

La austeridad sólo se aplica en una dirección, no vemos austeridad en los grandes proyectos e infraestructuras que además se venden a la opinión pública como índice de progreso y posibilidad de recuperación económica, cuando en realidad lo que hacen es aumentar la deuda pública y reducir la posibilidad de recuperación de unas clases trabajadoras empobrecidas y precarizadas para las que la alta velocidad va a pasar de largo.

tracking