Diario de León

TRIBUNA

Cuidado con los espejismos

Publicado por
maría jesús soto Directora de ANDBANK EN lEÓN Y DE Elinversorinquieto.eS
León

Creado:

Actualizado:

D esde que Donald Trump ganó las elecciones a finales del año pasado, los mercados financieros viven inmersos en una descomunal fiesta, que no deja ver la realidad del mundo financiero y las amenazas que acechan por doquier, en forma de burbujas, de incertidumbres políticas y de escenarios inciertos, que pueden provocar, los ya conocidos ‘cisnes negros’.

Cada vez son más las voces de los expertos, que avisan de que el fin de la fiesta puede traer una resaca nada recomendable. La gran mayoría de los reputados economistas, afirman que Trump no va a cumplir con las expectativas que ha generado en los mercados. La economía americana tiene muy difícil crecer entre un 3 y 4% como ha anunciado, por lo que en algún momento, posiblemente no muy lejano, para algunos afamados gestores, el espejismo creado se dará de bruces con la realidad. A partir de ahí, ya sabemos cuál será la reacción de los mercados y buena parte de los daños que van a provocar.

Lo que no está tan claro es que los inversores y ahorradores, sepan a nivel individual, el daño que sus patrimonios puedan sufrir. Al igual que en medicina, en los asuntos financieros y económicos, los mismos síntomas y enfermedades, tienen consecuencias diferentes, en las distintas personas.

Lo que suele cumplirse en ambos casos, es que los daños son mayores, en las personas más vulnerables. Desde el punto de vista económico, los más vulnerables son los que tienen menos ingresos, menos patrimonio o menos liquidez, también los que tienen más riesgos en sus patrimonios, menos educación financiera y una personalidad más impulsiva y menos reflexiva. Cada una de esas situaciones, por sí misma, ya va a causar daños importantes. Si se suman varias, o todas, la situación de bancarrota personal o familiar, será cuestión de tiempo, si no se rectifica antes de que se desencadene una nueva «tormenta financiera».

La crisis de 2008 parece lejana, e incluso para algunos olvidada. No obstante, sigue muy presente. Nada es igual que antes de la crisis. La vulnerabilidad de muchas empresas y familias, e incluso países, es mucho mayor que antes de 2008. La ingente cantidad de crédito que se ha creado, durante estos últimos años en relación con el PIB mundial, nos lleva a niveles superiores al desastre de 2008. Esa situación hace temer a muchos expertos, que se pueda repetir lo sucedido aquel fatídico año, con la desventaja de que los Bancos Centrales tienen menos capacidad de maniobra y reacción que entonces.

Ante este panorama, bastante realista y nada ilusorio, las familias tienen que tener como prioridad la preservación de los capitales, con una buena planificación patrimonial. Resulta imprescindible reestructurar patrimonios, equilibrando la parte inmobiliaria y la liquidez, siendo ésta última un bien escaso, aunque el espejismo les lleve a muchos, a pensar que no es así. Quienes olviden los riesgos y busquen sólo rentabilidad, tendrán muy pocas probabilidades de preservar sus patrimonios.

En las empresas familiares resulta imprescindible, podríamos decir, que de acuciante premura, separar los riesgos empresariales de los riesgos familiares. Si esto no se hace cuanto antes, podría suceder, que una eventual situación crítica de la empresa, lleve a la bancarrota a la familia.

En los asuntos sucesorios, también hay que aplicar la medicina preventiva. De tal manera que es fundamental hacer un buen testamento, que refleje la realidad de cómo se quiere disponer sobre los bienes que se tiene, al tiempo que se hagan los cálculos de los costes de los impuestos que supondrá, para con ello analizar si el patrimonio familiar tendrá liquidez suficiente para hacer frente a los mismos.

Demorar la toma de decisiones, para una situación saneada y protegida, en el patrimonio familiar, puede tener consecuencias graves, si algún «cisne negro» llega y provoca los estragos financieros y económicos que ya todos sabemos.

tracking