Productos de León

Guardiana por antonomasia de las esencias provinciales, la Diputación puso en bandeja hace años la marca ‘Productos de León’, con el propósito de colocar en el escaparate lo mejor del sector alimentario y los más exquisitos recursos de la tierra. Hay guerras que merecen la pena ser libradas, como es el caso, pues la propuesta ha batido todas las expectativas, como prueba la 25 edición de una cita ajena al perreo político y muy a tono con el estilo que exigen los tiempos nuevos. Celebrada por vez primera en el Palacio de Exposiciones, se trata de todo un festín para la vista y el gusto que ha contado en esta edición con la presencia de 82 expositores, volcados en una gastronomía cosida de recuerdos y productos de temporada. Por muchas y válidas razones, la cocina leonesa vive un periodo de esplendor gracias a la calidad de unos alimentos que son la base de una carta con emoción, corazón y memoria. Un patrimonio único e irrepetible, de toma pan y moja, que sabe a cultura leonesa. Semejante gastronomía de leyenda está cimentada en una serie de platos típicos adaptados a los nuevos tiempos.

No quisiera ponerles los dientes largos, pero el arte culinario autóctono incluye clásicos como las alubias de La Bañeza o las sabrosas lentejas de Tierra de Campos, ambos productos imprescindibles para los mejores guisos de cuchara. Sabor antológico tienen la cecina, la morcilla y el chorizo, auténticos hitos gastronómicos. ¿Y qué decir del botillo, auténtica joya comestible del Bierzo? Un plato universal, bien surtido de raíces populares y de historia, que ennoblece nuestro pedigrí. La lujosa despensa nos provee de bocados tan apetitosos como las manzanas reinetas, cerezas, peras conferencias o los pimientos. No se quedan atrás en cuanto a clase todo? un surtido de vinos con mucha chispa y siempre apegados al terruño. O los tentadores pecados golosos que toman forma de lazos de San Guillermo, nicanores de Boñar o las célebres mantecadas de Astorga. En definitiva, una cocina hecha de manjares, productos de la huerta y muchísima imaginación, y siempre con la calidad por bandera