Diario de León
Publicado por

Creado:

Actualizado:

Dicen que el Sr. Presidente es doctor cum fraude en Economía. Será por eso que sabe de economía, (la que se hace con equilibrio de balances, no la que paga el contribuyente) tanto como un estudiante de bachiller. La paranoia socialoide de estos temerarios gestores de la Hacienda nacional les hace ignorar las más elementales bases de la aritmética euclidiana. A lo mejor es que ellos operan con economía cuántica donde cualquier cosa puede valer lo que se quiera.

Van a gastar 406.000 millones, que al final serán 500.000 para redondear, un 15 % más que en 2019, cuando el PIB se está derrumbado un 12-15 % en 2020. Esto solo se cuadra con nuevos impuestos y más deuda. Ese es el secreto a voces de este presupuesto de la lechera, así sabe gobernar hasta mi mono de peluche.

El problema del fondo, del que nadie quiere hablar pero está ahí acechando, muy cerca, es que la deuda de España está rozando lo intolerable ya con ese 120 por ciento del PIB. Y si pasa la raya y nos bajan el rating y sube la prima de riesgo y empezamos a pagar el billón y medio de euros que debemos al doble de interés no queda otra que pedir un rescate para evitar la bancarrota del Estado. Y un rescate ya se sabe lo que significa, abajo pensiones, salarios, subsidios, gasto en suma.

No hace falta entrar al menudeo de las partidas, que son una tonelada de papel estos presupuestos. Basta con echar un vistazo a las cifras más llamativas, las que puede entender un estudiante de la ESO.

A lo mejor es que ellos operan con economía cuántica donde cualquier cosa puede valer lo que se quieraA lo mejor es que ellos operan con economía cuántica donde cualquier cosa puede valer lo que se quiera

Veamos los gastos: A pensiones, un 3,2 por ciento más, a funcionarios, un 0,9 arriba, a desempleados, un 20 por ciento. Todo lo cual suma dos tercios del total.

En Bruselas quedarán atónitos viendo cómo Madrid se permiten esas subidas cuando la economía entera esta boqueando. ¡Yo soy pensionista y no quiero un subida de pensión del 0,8 % para que me aumenten las impuestos un 2,0 % . Eso es madera para la burocracia y trilería de manipuladores.

Y ahora los ingresos. El consumo de petróleo se ha desplomado un 20 por ciento así que los impuestos de hidrocarburos, otro tanto, La mayoría de las empresas han mermado sus ingresos entre un 10 a un 90 por ciento, así que el Impuesto de Sociedades, otro tanto.

Así que les queda el IRPF y ahí es donde nos aguarda el recaudador. Ya veréis cómo salen las cuentas del IRPF que viene. Como es más complicado de entender que una biblia en arameo, casi nadie se entera del hachazo y como ya está cerca el verano, todo se arregla con una birrita en la tasca de la esquina. Así somos los españoletes, no hay nada que no alivie una ronda de calamares.

La cuenta de la lechera es este presupuesto que nos presentan tan campanudos. Como solo les importa el amparo a los desamparados de hoy no entran a preocuparse por el futuro de todos . Ni hablar de recortes, nada de ajustes, esas cosas solo lo hace la Derechona, el Trifachito.

Y si hay un déficit de 100.000 millones entre gastos e ingresos ya pedimos a Bruselas un bocado mas o endosamos al mercado otro tanto de deuda, Total nos la ponen al 0,5 de intereses y la paga el BCE o los pobres bancos españoles. Solo ellos, atención, porque los profesionales del mercado ya no quieren la deuda soberana española ni embalada con cuadros de Dalí.

El problema es que Bruselas no autorizará este presupuesto de la lechera. Lo tienen que saber así que se harán las víctimas (ese virus del separatismo ya contagió a Moncloa) Bramarán contra la madrastra Europa y querrán alborotar. Claro que entonces les recordarán que acaban de recibir 29.000 millones de regalo. A ver si resulta que de tanto pergeñar estrategias de ocultamiento la tozuda realidad les cuadra y salen escaldados. Pero también es posible que no, que suba la deuda y no pase nada. La economía como la política es impredecible y versátil. Esa es su apuesta, se verá si gana el Gobierno o perdemos los gobernados.

tracking