La emperatriz está desnuda

Hace dos años, el 16 de febrero de 2020, se celebró una masiva manifestación convocada por fuerzas sindicales, fruto de la cual se lanzó una interesante propuesta basada en las Highlands escocesas, cuyo éxito ha sido notorio. Desde el primer momento sigo con gran interés su devenir, por cuanto entiendo que una acción coordinada de recursos hacia el mismo fin es esencial para un León con grandes carencias, pero también posibilidades.

Sin embargo, no se trataba de una tarea fácil, viciada desde el primer momento por la falta de independencia de los sindicatos demostrada por la tutela que les ejercen sus «compis» de Valladolid y porque no tienen el poderío de las potentes Gewerkschaften alemanas, quienes se financian de las cuotas y servicios que ofrecen y no de «regalos» de las administraciones para comprar la paz social a cargo del contribuyente. Con un Gobierno de distinto signo y no tan dadivoso, las calles estarían llenas de protestas, como por ejemplo, por el precio de la luz. También es cierto que España no es el Reino Unido, país más liberalizado, con mucha menos burocracia y con un sistema de empleo público flexible que expulsa del mismo a quien pretenda ser un profesional del dolce far niente o no se adapte a los tiempos. Por si fuera poco, pronto empezarían los problemas derivados de la pandemia, que han servido de excusa. Mientras las empresas se han «puesto las pilas», el sector público, salvo honrosas excepciones, ha mostrado su peor cara con la laxitud y el escaqueo en el cumplimiento de sus obligaciones, excepto Hacienda, que funciona de maravilla. Increible que quieran salvar la provincia siendo incapaces de funcionar en el mundo digital.

Un poco de cronología:

—3 de marzo 2020, Palacio de los Guzmanes, Léon. Se constituye la Mesa por León con un par de docenas de personas que representan a las instituciones, sindicatos y una de las patronales. Llama la atención que no esté la Universidad, quien debería jugar, como en las Highlands, un importante papel como fábrica de talento y se observa que no figura ningún sindicato agrario y sí una superpoblación de sindicalistas «de clase», los que pregonan el chico-chica para los consejos de administración de las empresas privadas, pero que no se aplican ellos, ya que todos son caballeros.

—26 de junio de 2020, reunión celebrada en la Ciuden, Ponferrada, en donde se designa, sin previo consenso, una persona como coordinadora de lo que iba a ser la Agencia por León y que tendrá como tarea inicial redactar un plan estratégico para la provincia que debería estar finalizado el 30 de septiembre, con la ayuda de expertos externos a proponer por parte de patronal y sindicatos, así como técnicos de la Diputación. Es decir, la Mesa sería la promotora y la Agencia la parte técnica. La coordinadora perdió la batalla de la comunicación desde el primer día. Hubiese sido una excelente oportunidad para agradecer el nombramiento públicamente adelantando sus ideas sobre las líneas a marcar.

—29 de Septiembre de 2020 fundación Sierra Pambley, Villablino. Sólo cuando la presión ha sido notable se han convocado una reunión «para la foto», de hecho ésta estaba pensada precipitadamente para el 16 de septiembre después de que los sindicatos se diesen por aludidos. Se presenta un logotipo, un eslogan («Somos León») y se aprueba a las 8 personas integrantes del Comité de Expertos. Se programan diversos foros, adelantando la propuesta de fecha del primero, municipal, el 23 de octubre en Astorga. Posteriormente vendría el social en Valencia de Don Juan y el económico en León. La coordinadora presenta un power-point que tiene que dejar a la mitad porque el delegado del gobierno en Castilla y León decide que se acabó la reunión. Y se acaba dócil y sumisamente. Es lo que tiene la «independencia». Unos días después, pasados ya 3 meses desde su nombramiento hace sus primeras, únicas y por tanto últimas, manifestaciones en los medios. No ha vuelto a dar la cara pasado casi año y medio.

—20 de enero de 2021, cuarta y última reunión, que por imperativos de la pandemia ya no se sigue de romería por la provincia, sino de forma telemática. El foro de Astorga se suspendió y los otros no llegaron nunca a celebrarse. Se acuerda crear una dirección de correo electrónico para que la ciudadanía haga sus aportaciones y opinase. Se postpone el plan estratégico a finales de 2021, 15 meses desde la fecha inicial.

—Febrero de 2022. En las últimas semanas y, pese a que se hablaba de convocar una reunión en enero, la Mesa ha quedado mediáticamente en segundo plano por la convocatoria adelantada de elecciones en Castilla y León y por la última ocurrencia en relación a las explotaciones ganaderas de un ministro cuyo modelo de sociedad deseada coincide curiosamente con las macrogranjas intensivas, sólo que con personas dentro, como se desprende de la foto subida a Instagram vestido con sudadera de la extinta DDR (Deutsche Demokratische Republik), idílico lugar rodeado de un muro para que la gente no se escapase a la pérfida Alemania capitalista.

En realidad, qué hay dos años después:

—Una coordinadora de nada, puesto que la Agencia no tiene personalidad jurídica, no se ha constituido y por tanto, tampoco tiene trabajadores asignados, ni página web ni correo electrónico.

—Un bonito logo y un recurrente slogan «Somos León».

—Una subvención de 80.861 Euros aprobada por la Junta de Castilla y León destinada a cubrir el 50% del coste de desarrollo y ejecución del Plan Estratégico de la Provincia de León 2021-30, con el concurso, parece ser, de 3 personas que se van a contratar.

Por otra parte, cabe significar que ya existía un Diagnóstico de la Provincia de León (Publicaciones Universidad de León, 2017), un estudio del Colegio de Economistas XXV Años de Economistas y Economía Leonesa (Eolas, 2012) y un Plan Estratégico León 2018-2027 (Deloitte, 2018) encargado en su día por el Ayuntamiento de la capital. Otros colectivos han elaborado estudios, aunque con más voluntad que rigor, tanto en lo económico como en lo jurídico.

En cuanto a los fondos europeos, está claro que no se han abordado en esta Mesa/Agencia, que inicialmente parecía fiarlo todo a un maná que no llegará en la cuantía esperada, también por causas ajenas. No estamos en el radar de un gobierno estatal con diversos peajes a pagar y además España tiene una mala historia de ejecución de los mismos, perdidos en una maraña burocrática por la falta de una administración moderna, carente de gestión profesional, independientemente del gobierno de turno. A esto hay que añadir que el ecosistema leonés se compone principalmente de empresas muy pequeñas que difícilmente van a conseguir un parte importante del pastel.

La falta de transparencia es inaudita. Ya no es que no se hayan facilitado, caso de existir, las actas de las reuniones (públicas en las Highlands), sino que no sabemos si los encuentros telemáticos con los 211 alcaldes se han realizado. Tampoco cuántas con el comité de expertos, ni si han sido con todos. No se sabe si la coordinadora trabaja en sus ratos libres o por amor al arte o si ha utilizado medios públicos sin estar amparada legalmente. Tampoco los promotores han dado ni un solo dato. Todo ello con el coste de imagen que semejante desempeño tiene en León, desconociendo que lo que no admiten los inversores es el inmovilismo, la falta de transparencia y el engaño. Echen un vistazo a la web de los esoceses, https://www.hie.co.uk y verán lo que es seriedad.

Y no hay nada más. Estos son los crudos hechos, una situación que se describe por sí misma. Se queda uno con la sensación que lo que era una buena idea, dado el éxito en las Highlands, ha sido el típico vernirse arriba en una noche de copas en donde se dan cuenta a la mañana siguiente que se les ha ido de las manos. En cuanto a la emperatriz, todos alaban sus vestimentas, pero en realidad, saben que está desnuda. Como en el cuento de Andersen.