Macarras políticos

LA BIBLIA es uno de esos libros que jamás defrauda al lector por muy exigente que éste sea. Entre los numerosos relatos que contiene, hay uno que se refiere a una conversación de Dios con el patriarca Abraham. En un momento de la conversación, Dios le dijo al patriarca que iba a destruir la ciudad de Sodoma por su perversión pecaminosa. Abraham, con el fin de salvar la ciudad, intercedió ante Dios y le dijo: Si hubiera diez justos, ¿salvaríais la ciudad? Dios le respondió: Si hubiera diez justos, la salvaría. Todos sabemos que Sodoma fue destruida. Hace unos días tuve la suerte de adquirir un precioso mapa de la provincia de Zamora. Tenía la particularidad de que había sido editado el año 1901. Tenía pues más de cien años. Miré el mapa detenidamente y con mucha curiosidad. Encontré muchos datos que me sorprendieron al compararlos con los datos actuales La provincia de Zamora tenía en 1901 algo más de 300.000 habitantes. Hoy, la provincia no llega a los 200.000, habiendo perdido más de 100.000, más de un tercio del total. España en esos cien años casi ha duplicado la población. La capital, Zamora, casi ha triplicado la población, por lo que la población rural ha perdido más del 60% del número de habitantes. Increíble, pero cierto. Con todo, este dato no me pareció el peor. La provincia de Zamora tenía en 1901 casi las mismas infraestructuras que hoy. Eso significa que en cien años no se ha hecho prácticamente nada en esa provincia. Por motivos familiares voy con frecuencia a varios lugares de esa provincia y he podido comprobar con asombro que, exceptuando la A-6, Zamora, no tiene carreteras modernas; tiene caminos asfaltados. Caminos construidos posiblemente en la época de Carlos III y antes. El asfaltado parece anterior a la II República. La estrechez, las curvas en amplias llanuras demuestran que eran caminos para la circulación de carros de tracción animal. Después de ver el mapa de 1901, me hice una pregunta. ¿Habrá diez políticos justos en la provincia de Zamora? Vistos los datos de entonces y comprobar que hoy la provincia zamorana ocupa el último lugar entre todas las provincias de España en renta per cápita, se puede afirmar que ni los ha habido ni los hay El abandono por parte de la Administración provincial, autonómica y estatal de la provincia de Zamora es patético. Creo que los principales culpables son los políticos de la provincia; merecen el castigo bíblico que sufrió Sodoma. Ellos, que deberían ser los mejores defensores de los ciudadanos que los han votado, dan la presunta sensación de haberse comportado como auténticos macarras de la política. Los macarras son personas que trafican con mujeres públicas, los otros son los que trafican con los derechos de los ciudadanos, sacrificándolos, a cambio de un fuerte pago por sus servicios de indignidad política Si comparamos las estadísticas de la provincia de Zamora con la provincia de León, podemos comprobar que hay mucha similitud con el agravante para León de que aquí el retroceso se ha agudizado en los últimos veinte años, coincidiendo con la incorporación en la Comunidad de Castilla. He aquí algunos datos de estos años: 1º La provincia leonesa es la que más población ha perdido en cifras absolutas y relativas de toda España. 2º La mayoría de los emigrados son personas jóvenes, lo que ha provocado que esta provincia sea la que tiene el mayor porcentaje de jubilados. Por ejemplo, duplica en número a la provincia de Valladolid con una población similar. Otra consecuencia de la emigración de jóvenes, es la falta de nacimientos de niños. Naturalmente, los niños leoneses nacen en otras provincias 3º La provincia leonesa aporta menos del 50% de la cobertura entre ingresos y pagos de la seguridad social, es decir, pocos cotizantes y muchos jubilados, algo que puede ser muy peligroso para esta región Dentro de unos pocos días vendrá a León el presidente del Gobierno de España, señor José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha convocado un Consejo de Ministros en nuestra ciudad. Es un momento oportuno para recordar al señor presidente todas las promesas electorales que hizo y debe cumplir. Recientemente el Sr. Presidente del Gobierno ha mantenido una entrevista con el presidente de la Comunidad de Castilla y León. Cuentan los medios de comunicación que éste salió muy contento de la reunión. Esto quiere decir con total seguridad que el señor Zapatero dio garantías de que la región leonesa no va a obtener la autonomía. No sé los motivos de esa decisión, pero si sé que las leyes no lo impiden ni son la causa. Tal vez sea porque a Valladolid la autonomía leonesa le supondría el final del chollo de poder disponer de los grandes recursos económicos y humanos propios de la región leonesa. Al señor presidente del Gobierno habría que recordarle hasta hartarle, que todo lo que haga por León no solucionará los principales problemas mientras las competencias de nuestros recursos estén en manos de interesados, ajenos a esta tierra. Los actuales políticos leoneses si quieren mantener la confianza de los ciudadanos y de los amigos y el respeto de los adversarios, no pueden permitirse la torpeza de seguir andando de rodillas ante las órdenes centralistas pucelanas, manteniendo de rodillas a todo el pueblo leonés. Va siendo hora de que se pongan de pie, la cabeza bien alta y defiendan con uñas y dientes los intereses de este pueblo, que lleva más de veinte años soportando un feroz centralismo castellano como jamás había sufrido en toda su historia.