Diario de León

EL BALCÓN DEL PUEBLO

Transparencia y propaganda

Publicado por
JUAN F. PÉREZ CHENCHO
León

Creado:

Actualizado:

UN ILUSTRE letrado de León, al que su corazón le está amagando con jugarle una mala pasada, diferenciaba con precisión cómo afrontaba una crisis el pobre y el rico. El letrado en cuestión aspira a vivir, no a durar. Su diagnóstico era de este tenor: El pobre, ajo y agua, soluciona la crisis apretándose el cinturón. El rico despidiendo a un criado. Es la técnica que emplean algunas empresas. O mejor dicho: los jóvenes ejecutivos que miran en exclusiva el balance de resultados. No se asoman jamás al ventanal de los demás. Despiden a trabajadores argumentando razones objetivas, pero son siempre, o casi siempre, subjetivas. En realidad lo que hacen estos «yuppies» de la modernidad es subirse su propio sueldo hasta casi tocar el cielo. Engordan sus nóminas y adelgazan las de los trabajadores. Y si es preciso, recurren a la ofensa del despido. Son episodios de lutos sociales. De lutos, sin duda, los que más saben son los funerarios profesionales. Una empresa con sello europeo de calidad, con tanatorios en media provincia, cuyo nombre no citaré por prudencia jurídica, acaba de despedir a siete trabajadores: cuatro conductores/funerarios de primera, dos conserjes y un administrativo. Despidió a siete criados. Los de mayor antigüedad: tres de ellos ya superan los 60 años. Se me abren las carnes sólo de ponerme en su situación. Son condenados, salvo corrección en los juzgados de lo Social, a la pena de muerte laboral. Han despedido a siete criados para que crezca su propia opulencia. El dinero no tiene lealtades ni alma. Un año más los Presupuestos de la Junta de Castilla y León vuelven a ser motivo de polémica entre los partidos políticos. El desacuerdo parece total cuando se valora la inversión que se va a producir en cada provincia, y especialmente en León. Con los números de la Junta la provincia leonesa sería la que más inversión recibiría: un 16,34%. Pero con esos mismos números el PSOE dice que si se mide por habitantes, los datos sitúan a León en los últimos puestos, con 440 de inversión por habitante. Si se entra ya a analizar aspectos concretos de esa inversión, vuelve a aparecer en los Presupuestos de la Junta, como inversión propia, los Fondos Míner que pone el Estado y que aquí, lo mismo que a Palencia, sólo nos llegan una vez desde el Gobierno central. Nunca dos veces: una desde la Junta y otra desde el Gobierno de la nación. Por lo tanto, su inclusión en los Presupuestos de la Comunidad Autónoma es un mero maquillaje contable. En consecuencia: si descontamos los Fondos Miner, los Presupuestos de la Junta para León nos situarían en el último lugar en las prioridades de inversión. Lo que nunca nos avanza la Junta son los otros capítulos no argollados en la inversión pura y dura. Por jemplo, cómo se provincializan los gastos de personal y corrientes. ¿Acaso alguien cuestiona que lo que tiene transferido la Comunidad Autónoma es, sobre todo, prestación de servicios, o dicho de otro modo: personal y gasto corriente?. El día que imputen a Valladolid los gastos de personal y corrientes de los gigantescos servicios centrales de la Junta, se verán realmente las cuentas que importan en esta Comunidad. Hace falta un ejercicio mucho mayor de transparencia y realismo en las cuentas de la Junta de Castilla y León y mucha menos propaganda.

tracking