Confusos encuentros

VUELVE, nuevamente, la sospecha de que se mantienen las conversaciones que han venido manteniendo socialistas de Euskadi con representantes de Batasuna, de cara a un eventual acuerdo de final de la violencia etarra en Euskadi y en el resto de España. Esta vez ha sido el propio lendakari Ibarretxe quien ha explicado que tanto su propio Gobierno autonómico como el Gobierno de Rodríguez Zapatero han iniciado diálogos con Batasuna. Y, nuevamente, la sospecha se funde, mezcla y confunde con el mentís que nuevamente hacen los socialistas, que niegan de manera rotunda la existencia de tales contactos. Y, sin embargo, la afirmación llega esta vez con el aval del lendakari, y nuevamente aparecen mencionados como interlocutores, de una parte, Jesús Eguiguren y Francisco Egea, directivos del socialismo vasco, y de la otra parte Arnaldo Otegi, Pernando Barrena y Díaz Usabiaga. Y, sin embargo, pese a estas precisiones del lendakari, en La Moncloa la negativa sigue siendo rotunda, como cada vez que ha surgido la hipótesis de contactos, conversaciones o negociaciones del Gobierno o alguna persona de su confianza con la banda o su brazo político Batasuna. Se insiste en La Moncloa en que no existe ningún contacto abierto y que la posición oficial sigue siendo la de rechazar cualquier diálogo político que no se produzca dentro del Parlamento vasco. Insisten las mismas fuentes monclovitas en que no hay ni habrá ningún movimiento por parte del Gobierno de la nación hasta que ETA no anuncie el abandono de las armas de manera expresa, pública y clara. Es más: la negativa socialista lleva al presidente del Senado y presidente de los socialistas vascos, Javier Rojo, a reprochar a Ibarretxe que pretenda «involucrar al Gobierno en lo que él mismo está haciendo». Y donde no hay modificación alguna de postura es en el PP, cuyos dirigentes máximos han vuelto a criticar con severidad tanto cualquier eventual contacto con la banda, como la política informativa del Gobierno, reclamando que «salgan del no sabe no contesta acerca de los contactos»... Por si faltaba algo para mantener confusa esta cuestión, el ministro de Justicia, López Aguilar, insiste en proclamar que es absolutamente inaceptable la mesa de partidos que propone Ibarretxe con la participación de Batasuna, asegura que no habrá contacto con ninguna organización ilegalizada y niega que se estén preparando medidas de gracia para los etarras, por la sencilla razón de que no hay hipotecas para que la paz deba tener un precio político. ¿Se ha columpiado el lendakari, quiere mezclarlo todo, o realmente alguna de las partes trata de confundir a las demás?