Machismo rentable

A LOS HOMBRES les sale rentable ser machistas. Aproximadamente 6.000 euros anuales. Esa es la conclusión de un estudio realizado en la Universidad de Florida tras analizar durante un cuarto de siglo a 13.000 personas. ¡Pués se podían haber ahorrado el esfuerzo!. No hace falta dedicar tanto tiempo y dinero para darse cuenta de que quien renuncia a una vida familiar y personal y dedica las 24 horas del día al trabajo productivo tiene más oportunidades de ganar dinero que quien opta por conciliar. Por eso el machismo, el que practican tanto hombres como mujeres, es rentable. Las leyes no cambian mentalidades de la noche a la mañana, aunque ponen las bases para modificar las estructuras. La mentalidad de la ciudadanía necesita de otros medios educativos para evolucionar en unas relaciones más justas e igualitarias. Todavía persiste la idea en las empresas de que quien más horas dedica al trabajo es mejor trabajador. Si la mujer no adquiere el rol establecido por los hombres es invisible, pierde. O entra por el aro o se queda fuera. Las mujeres tienen que adaptarse a los horarios machistas establecidos para un claro reparto de papeles entre hombres y mujeres. El reparto de roles se establece ya desde la cuna marcando con colores la diferencia de sexo. A los niños se les enseña a ser «machotes», duros, competitivos; a las niñas se las viste de rosa, se les inculca la sensibilidad. Simone de Beauvoir escribe sobre la mujer en el Segundo Sexo : «Se considera como normal el sistema que, tras librarla como presa a un varón, le devuelve su soberanía poniendo un hijo en sus brazos; sin embargo, este naturismo está gobernado por un interés social mejor o peor bien entendido». Todo cambiará, pero pasarán muchos años.