Vete a mear

C arod Rovira tiene una carraca en cada sien y un cabreo perpetuo en el rictus igual que el tío Malaostia de Pardavé. No se le cura.

Escribió hace unos días un artículo en Nació Digital enjuiciando la acampada de indignados en Barcelona. Se queja de que la mayoría de los carteles y proclamas estén en castellano. Y cree que eso es porque los indignados son españolistas y no dejaron entrar en la acampada al nacionalismo catalán con su senyera como toldo (es por entenderse mejor y no dividirse, le explicaron; el asunto que aquí se debate es «pan, justicia y democracia», no el trapo de cada cual).

Asegura Rovira que el movimiento de indignados que cuajó en la Puerta del Sol contagiando después a las plazas catalanas es una penetración del nacionalismo español y, para más agravio, en la mismísima plaza de Cataluña, símbolo de la nació y del seny .

Escribe textualmente: «s i quieren indignarse como españoles, lo mejor es que no se equivoquen en el mapa y se manifiesten, se indignen, se meen, pinten, abronquen e insulten allí donde les corresponde: en su país »... ¿será España?, ¿a mear a España?... y acaba meándose él también sobre ese movimiento del 15 de mayo que cunde por todo el país calificándolo como « internacionalismo progre que va de apátrida, de anacional, de cosmopolita ». ¿Esperaba verles vestidos de payés y con barretina?

Rovira no debe orinar bien y se le sube la urea al tarro, se le encharca y nos manda a mear fuera... fot el camp .

Por la misma incontinencia nacionalera, también los riojanos le han mandado a mear al conseller agrícola de la Generalitat porque en un encuentro empresarial de La Seo d-™Urgell hizo una llamada oficial al patriotismo alimentario animando a la población a que no se pida un rioja en los restaurantes catalanes, porque eso no ayuda nada al empresariado propio... ¡venga!

¡Guerra a los vinos extranjeros, guerra al pepino andaluz, guerra a les fabes, vivan las munchetas!... Ya son ganas.

Pues que les den morcilla de Burgos, dijo un riojano. Y pol culo sopas, añadió un pastor de Almendralejo.

Esto fue siempre boicot . Ahora lo llama patriotismo alimentario el gobierno catalán y ya tenemos armado otro lío.