Emprendedoras en territorio hostil

¿Qué pasa cuándo un animal enferma? ¿Usa fármacos?, . ¿Cuál es el plato estrella? ¿Es difícil el trabajo? ¿Qué tecnologías usa para el riego automatizado? ¿Es un negocio rentable el turismo rural?

Las preguntas, que habían preparado las alumnas y alumnos del CRA de Riello para las emprendedoras que ayer presentaron sus experiencias en Murias de Paredes, quedaron en el aire. La falta de cobertura hizo que no llegaran a tiempo a la mesa redonda.

La falta de conectividad es una de las rémoras que arrastran los pueblos para subirse al carro del siglo XXI. Y afecta de manera específica a las mujeres.

Ayer se desgranaron estas dificultades y las oportunidades que algunas mujeres han encontrado en el medio rural dentro de las jornadas de diversificación económica con enfoque de género organizadas en el marco de actuaciones de la Red Rural Nacional, a propuesta de la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp), con el Ayuntamiento de Murias de Paredes como entidad anfitriona. Ser mujeres y vivir en el medio rural supone «una doble discriminación», afirmó Pilar González Fidalgo, a partir de su experiencia como celadora de Medio Ambiente en Puebla de Lillo durante más de 15 años.

La falta de oportunidades para las mujeres en el medio rural ha sido durante décadas un incentivo para abandonar los pueblos y ha redundado en una masculinación de la población. «Muchos empleos han estado vedados a las mujeres y la reducción del empleo público, donde el acceso es más igualitario» también han repercutido, según González.

También se «blanquea» el empleo femenino, confinado a los oficios de batas blancas ligados a los cuidados. «Las mujeres necesitamos espacios amables para la socialización y estos no son los bares con fútbol», agregó. La carencia de estos espacios es otro factor de huida de los pueblos, al igual que la falta de participación en la toma de decisiones por su escasa presencia en puestos directivos tanto de cooperativas como de organizaciones agrarias que apenas supone el 3%.

La brecha digital, que afecta más a las mujeres y en particular a las del medio rural, unida a la falta de conectividad por las zonas de sombra de la cobertura de móvil y de internet fueron otros de los obstáculos que abordó la socióloga experta en género Adela Somolinos Juliá. Ejercer los derechos de ciudadanía, recordó, depende de muchas gestiones on-line.

Entre las medidas positivas que se plantearon para hacer más atractivo el medio rural a las mujeres se pidieron planes especiales de apoyo a las cooperativas de mujeres, modificar la ley de titularidad compartida para que las mujeres accedan con pleno derecho, cambiar el modelo de movilidad porque las mujeres, sobre todo las mayores, dependen de los hombres para moverse.

En resumen, dinero, participación social, eliminar los roles y estereotipos que restringen la libertad y actividades de las mujeres y visibilizar las experiencias positivas como las emprendedoras que se han abierto camino en sectores como el turismo rural, la innovación tecnológica aplicada al campo, la ganadería ecológica y la cocina y elaboración de embutidos que ayer se presentaron en Murias.

«Se avanza muy lentamente, pero ese cambio existe», aseguró la representante del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que puso como ejemplo las experiencias de las mujeres ganadoras de los premios de Innovación Rural. Reconoció que los fondos dedicados son insuficientes y subrayó que también es necesario saber para qué sirven realmente.

En este sentido señaló que la estrategia del despoblamiento que el ministerio negocia con las comunidades autonónomas estará lista en mayo de 2019 y tendrá dotación presupuestaria.

La alcaldesa de Murias de Paredes, Carmen Mallo, defendió leyes adaptadas a la realidad de los territorios, facilitar y adaptar procedimientos administrativos y económicos para poner en marcha proyectos en el medio rural y «tener en cuenta a la mujer como eje fundamental para el desarrollo de las zonas rurales».

El alcalde de Cangas de Narcea y presidente de la Comisión de Desarrollo Rural y Pesca de la Federación Española de Municipios y Provincias, José Víctor Fernández, hizo hincapié en las conclusiones en la necesidad de mantener servicios básicos, explorar sectores fuera de la agricultura y ganadería, corresponsabilidad en los cuidados, empoderamiento y fomentar el orgullo de ser rurales.