Mayor Zaragoza: «Atentar contra el arte no es el camino, hace falta un clamor popular»

Federico Mayor Zaragoza es una de las voces con más autoridad del mundo contemporáneo.Tras haber desempeñado puestos como ministro de Educación, director general de la Unesco, diputado y eurodiputado, sigue activo a sus 88 años como presidente la Fundación Cultura de Paz y con los artículos que publica en la web de esta entidad.

Testigo de acontecimientos como la histórica reunión que mantuvieron Mijail Gorbachov y Ronald Reagan en 1986 en Reikiavik, Islandia, para el desarme nuclear en la que, finalmente y para decepción suya y del mundo, solo se logró reducir de 17.000 a 6.000 las cabezas nucleares que amenazan la Tierra, durante su mandato en la Unesco se logró la declaración de Patrimonio de la Humanidad para las Médulas.

Ayer participó en León en la primera de las conversaciones organizadas por la Defensoría de la Comunidad Universitaria en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), junto a otro exministro de Educación y también de Defensa, el actual presidente del comité de Unicef en España, Gustavo Suárez Pertierra.

Mayor Zaragoza definió tres ejes sobre los que recae el impulso a los ODS, educación, gobernanza e igualdad y aunque reconoció que «hemos avanzado mucho», alertó sobre la situación crítica que vive el planeta y la necesidad de actuar porque hay procesos «irreversibles»: «El Ártico ya se ha fundido, la eliminación del permafrost está enviando CO2 a la atmósfera. Los científicos lo hemos advertido desde 1968 y se ha desoído».

A Mayor Zaragoza no le dolieron prendas en señalar a los que obstaculizan el cumplimiento de los ODS y de los acuerdos de las cumbres del Clima. «A los seis meses de aprobarse los ODS —con el impulso de Obama— llega Trump Estados Unidos, se pone el dedo en la cara y dice: ‘America first’». Aquel no rotundo a los ODS y acuerdos del clima fue respondido con los «pueblos callados». «Y ¿qué hace la Unión Europea? Pensé que reaccionaría ya que Estados Unidos tiene el veto en la ONU. Hace años lo hubiera hecho, como lo hizo Chirac cuando la guerra de Irak, pero no, durante seis años se aplazó cualquier puesta en práctica de los acuerdos del cambio climático y los Objetivos de Desarrollo Sostenible».

El presidente de la Fundación Cultura de Paz arremetió contra la «unanimidad» que impide que Europa pueda tomar decisiones como la entrada de Ucrania en la UE. «Me dio pena el otro día cuando (Ursula) von der Leyen le dijo a Zelenski que no podía proponer su entrada en la UE porque no tendría unanimidad.... Ni la va a tener nunca». La unanimidad, dijo anteriormente, «es la antítesis de la democracia».

En respuesta a las preguntas de estudiantes, el exdirector de la Unesco señaló que «cuantitativamente, Europa no tiene nada que hacer pero cualitativamente es muy importante». En un discurso en el reclamó el «deber de memoria» y señaló el «delito de silencio» puso como ejemplo la operación Cóndor sobre América Latina que dio lugar a la dictadura de Pinochet: «La Unión Europea era la gran fuerza. Es importante que la UE sea libre y responsable. Educada».

Zaragoza señaló que en el momento presente es necesario que hablen los pueblos. «Ahora ya podemos —por contraposición a lo que sucedió en otras épocas— somos iguales en dignidad progresivamente y podemos hablar y la universidad debe movilizar, es la que debe decir, ‘ahora ya se puede’. Nosotros los pueblos ya podemos actuar y esta actuación la tienen que liderar las universidades».

Mayor Zaragoza reivindicó la democracia multilateral que se quiso dar tras la I Guerra Mundial con la creación de la Sociedad de Naciones y que fue inviable porque el país que propuso su creación, Estados Unidos, no se integró. «Al ser tan débil la liga de naciones, Alemania vuelve a producir gran cantidad de armamento y en 1933 un señor con bigote llamado Hitler escribe el Mein Kampf y proclama la superioridad de la raza aria y luego Mussolini que los romanos fueron antes y frente al nazismo surgió el fascismo», relató. Más adelante, cuando se creó Naciones Unidas, tras la II Guerra Mundial, la democracia multilateral quedó comprometida, dijo, por el derecho de veto de cinco países con Estados Unidos a la cabeza.

También arremetió Mayor Zaragoza contra las plutocracias, que ejemplifican imperios como Google, y gestos como que uno de los hombres más ricos del mundo, Jeff Bezos, el dueño de Amazon, «estén enviando una nave al espacio mientras una patera se hunde en las costas de Canarias».

Sobre las acciones de protesta de jóvenes que han convertido el arte en blanco de la reivindicación del clima, Mayor Zaragoza dijo a preguntas de Diario de León que «ese no es el camino, solo consiguen llamar la atención». El hartazgo que producen situaciones como que los acuerdos de Glasgow no fueran de obligado cumplimiento hay que canalizarlo con «un clamor popular», señaló. Mayor Zaragoza señaló que los jóvenes de hoy tienen a su alcance la posibilidad de movilizarse con solo hacer una convocatoria en redes. «Podrían movilizarse para pedir que acaben con todas las ojivas nucleares, por ejemplo», apuntó recordando el episodio del que fue testigo en Reikiavik el 10 de octubre de 1986.

Mayor Zaragoza escribía el pasado 13 de julio un artículo titulado ‘Compelidos a la rebelión’ que no deja lugar a dudas sobre su postura: «Ha llegado el momento en que la ciudadanía, consciente progresivamente de las amenazas que se ciernen sobre la humanidad, reaccione, se rebele contra una gobernanza plutocrática global (G6, G7, G8, G20) que ha conducido al mundo en su conjunto a una situación de progresivo deterioro de la habitabilidad del planeta —con algunos procesos irreversibles, por primera vez en la historia— y una irreductible brecha social y gastos militares y en armas de más de 4.000 millones de dólares al día, al tiempo que se mueren de hambre y de extrema pobreza miles de seres humanos…»

La primera sesión de las conversaciones sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que tienen continuidad los próximos 18 y 23 de noviembre con los temas de gobernanza e igualdad de género, fue moderada por Paulino Prieto, defensor de la Comunidad Universitaria, y Selene de la Fuente.

Gustavo Suárez Pertierra destacó que los ODS son el fruto de un «gran esfuerzo social» y en ellos confluyen dos agendas que iban en paralelo, la de desarrollo social inclusivo y la ambiental. El presidente del comité de Unicef en España recordó que en el mundo hay mil millones de pobres y cien millones de personas refugiadas e hizo suyas las palabras de Antonio Guterres ante la cumbre del clima COP27 que se celebra en Egipto: «Estamos llegando a una situación irreversible en materia ambiental».

En este sentido, apuntó a un estudio que publicaría en pocos días Unicef y que apunta que tres de cada cinco habitantes de países que sufren los efectos del cambio climático de forma virulenta «quieren salir de sus lugares de origen», lo que constituye una verdadera tragedia.

«Estamos a las puertas de una sociedad nueva que podemos intentar construir», dijo para apelar al papel de los poderes públicos y resaltar que en España «se ha producido un cierto cambio» en los últimos años y «hay una sociedad civil» más concienciada.