Un libro reúne 38 años de cirugías dermatológicas pioneras en León

Manuel Ángel Rodríguez Prieto se trasladó a León tras acabar la formación MIR en Dermatología en Valladolid para poner en marcha el servicio de Dermatología en el Hospital de León en el año 1985. En eso momento sólo había tres médicos de esta especialidad en Atención Primaria y los pacientes que necesitaban una cirugía dermatológica complicada debían trasladarse a otros servicios en provincias como Valladolid, Salamanca o Madrid.

Rodríguez Prieto era el único dermatólogo que había en el Hospital de León y, con la ayuda de una enfermera, montó un servicio que comenzó con cirugías complejas cada quince días, además de desplazarse para atender a los pacientes de Astorga y La Bañeza. 

En 38 años de historia del servicio de Dermatología en el Hospital de León se han realizado más de 11.000 intervenciones quirúrgicas, una media de 300 anuales. Ahora, Rodríguez Prieto reúne en el Atlas de Cirugía Dermatológica un resumen de las operaciones pioneras más novedosas impulsadas o asumidas por los especialistas del centro sanitario de León. «Es una colección de imágenes en la que se muestran los pasos a seguir en las distintas intervenciones quirúrgicas de Cirugía Dermatológica», un documento 289 páginas que incluye 13 vídeos que se pueden descargar en la página www.elsevier.es/clinicalreference en el que aparecen operaciones de distintas áreas del cuerpo como la nariz, las orejas o los párpados, entre toros. Es un libro de utilidad para profesionales.

«Cuando acabé la carrera estuve de médico de Atención Primaria y luego me presenté al examen MIR. Dudaba si coger la especialidad de neurocirugía o dermatología, porque siempre tuve habilidad quirúrgica». 

En el año 1985, el Hospital de León tampoco disponía de servicio ni expertos en cirugía plástica. «Estaba yo solo y me hice cargo de todas esas operaciones, con la ayuda de una enfermera».

La apertura del servicio de Dermatología y las cirugías evitó el traslado de pacientes leoneses a otros hospitales y con el tiempo aumentaron las cirugías y los recursos hospitalarios. El servicio dispone ahora de doce especialistas en dermatología que operan tres días a la semana. «Hasta hace poco operábamos cuatro días, pero nos han reducido uno porque no ha quirófanos suficientes para todos. El Hospital de León está escaso de quirófanos».

El servicio de Dermatología del Hospital de León es pionero y un centro de referencia para toda la comunidad en dos cirugías complejas.  «Somos pioneros en la aplicación de la cirugía de Mohs para el tratamiento del cáncer de pene», explica Rodríguez.

La cirugía de Mohs es un procedimiento quirúrgico para tratar ciertos tipos de cánceres de piel, pene y sarcomas que consiste en ir eliminando bordes de la piel y analizarlos al microscopio en el mismo acto quirúrgico para comprobar que ya no hay restos de células cancerosas. La técnica se repite una y otra vez hasta que no se encuentran restos microscópicos. «Nos envían pacientes de toda la Comunidad para esta operación», asegura Rodríguez.

El servicio de Dermatología del Hospital de León es referencia en cirugías para el tratamiento de hidradenitis supurativas, una afección crónica que provoca la formación dolorosas protuberancias debajo de los pliegues de la piel en axilas e ingles «y que tienen muy mal pronóstico».

En el Atlas de Cirugía Dermatológica, se recoge también la técnica inventada e ideada por Manuel Ángel Rodríguez para tratar los cánceres de piel. La terapia fotodinámica es un método investigado en el centro leonés por Rodríguez Prieto y María Jesús Suárez para curar tumores y lesiones en la piel. Tras cinco años de estudio en la evolución de veinte pacientes, los dos especialistas demostraron en el año 2024 que con terapia fotodinámica intralesional se cura el carcinoma basocelular de más de 3 milímetros sin necesidad de que el paciente pase por el quirófano.

Estas técnicas y otras más se describen paso a paso, con fotografías y explicaciones detalladas en el libro editado por  Manuel Ángel Rodríguez con la colaboración de Paula Fernández Canga, Alicia Pérez Bustillo, Beatriz González Sixto y Eduardo Varas Meis. 

En el Atlas de Cirugía Dermatológica se desarrollan nueve capítulos con  las consideraciones generales en cirugía dermatológica; cirugía de la pirámide nasal; cirugía del pabellón auricular; cirugía del párpado y la región periocular; cirugía del labio; cirugía de la mejilla; cirugía del cuero cabelludo, de la sien y de la frente; cirugía de la región cervical, del tronco y los genitales masculinos; y cirugía de las extremidades.

Los trece vídeos que incluye el documento desarrollan la cantopexia; colgajo de avance del labio inferior: colgajo de avance de pedículo subcutáneo en la pierna; colgajo de avance frontal; colgajo de avance-rotación retroauricular; injerto de piel total en la nariz; colgajo de transposición y malla de titanio para reconstrucción del ala nasal; colgajo de rotación en el cuero cabelludo; injerto de piel parcial en el cuero cabelludo; colgajo de interpolación frente-mejilla; sutura continua cruzada en la mejilla; matricctomía parcial de la uña;  y colgajo de Keystone en el tronco.

«Es un libro de consulta más que de lectura, que puede ayudar a decidir qué tipo de reconstrucción hacer para cerrar el defecto originado tras la extirpación de un tumor cutáneo en cualquier área anatómica», asegura Rodríguez Prieto.

La mayoría de las operaciones quirúrgicas que se realizan en el servicio de Dermatología del Hospital de León son para atajar el cáncer cutáneo. 

El servicio ahora

El servicio cuenta con doce especialistas y cuatro residentes (uno por cada año de especialización).  La primera residente llegó al servicio en el año 2007. «Desde entonces hemos tenido uno por año. Igualmente y también aparecen en la obra. Hemos tenido varios dermatólogos ya no están y cada dos meses hay un residente rotando de otros hospitales, sobre todo de España, pero algunos también de fuera. Pero harían falta más, lo que pasa es que muchos acaban y optan por la privada», asegura. «El futuro de la especialidad es muy bueno, pero mucho me temo que no se desarrollará en la sanidad pública. Creo que la formación de nuestros residentes es buena, aunque podría, como todo, ser mejor. Así lo atestiguan los datos a la hora de solicitar plaza en nuestro hospital».

Lo que más preocupa a los dermatólogos, sin duda, es el cáncer de piel «y las quemaduras solares son la puerta abierta para padecerlo».  Alerta de que los cánceres de piel «son muy destructivos, y aunque no sean metastásicos, pueden desencadenar la amputación de la nariz o de un ojo, por ejemplo».

De las aproximadamente 900 operaciones que se realizan al año en el servicio, 350 corresponden a un cáncer de piel, con una lista de espera quirúrgica que el especialista sitúa en tres meses. «Los cánceres de piel son tumores que tienen un efecto infliltrante poderoso, que con la técnica de Mosh vemos porque los bordes están afectados. En general, y salvo excepciones, el servicio de Dermatología opera patología tumoral maligna, sobre todo carcinoma basocelular». 

El atlas se puede adquirir en las librerías especializadas de medicina a nivel nacional e internacional.