Diario de León

Vitamina D, la hormona de la vida

El 90% de la aportación para una persona sana viene del sol y sólo una pequeña parte procede de alimentos como los pescados grasos, hígado, leche y huevos

La mayor fuente de vitamina D proviene del sol. ALEJANDRO GARCÍA

La mayor fuente de vitamina D proviene del sol. ALEJANDRO GARCÍA

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Un estudio publicado en la revista médica The British Medical Journal concluye que los suplementos de vitamina D pueden reducir el riesgo de infarto de miocardio en personas mayores de 60 años. Además, la vitamina D juega un papel importante en las defensas y en la absorción del calcio, uno de los principales componentes de los huesos.

Para el doctor Manuel de la Peña, académico, profesor de cardiología y Presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, subraya que precisamente en el estudio publicado en el British Medical Journa l, la tasa de infarto fue un 19% inferior en el grupo de personas que tomaban vitamina D. De hecho, señala que en general el 60% de las personas sanas sufren déficit de vitamina D, ya que a partir de los 50 años disminuye su síntesis a través de la piel por exposición al sol, de la que se obtiene hasta el 90%, y tan sólo una pequeña parte proviene de la dieta. Los alimentos con un contenido significativo de vitamina D son escasos: pescados grasos como el salmón, las sardinas, la caballa, la leche, los huevos y el hígado.

De la Peña añade que las cifras bajas de vitamina D se relacionan con cansancio, debilidad muscular y dolores articulares, hasta tal punto que diversas enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple podrían relacionarse con concentraciones bajas de vitamina D en sangre. En realidad, la vitamina D es una hormona, porque actúa en prácticamente todos los órganos y sistemas del organismo, ya que se trata de varias sustancias complejas interconectadas.

De hecho, el 3% del genoma humano está regulado directa o indirectamente por la vitamina D.

La vitamina D juega un rol esencial en el sistema nervioso, muscular e inmunitario, debido a que tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras que contribuyen a la salud del sistema inmune, la función muscular y la actividad de las células cerebrales.

En definitiva, es esencial monitorizar bajo prescripción médica los niveles de vitamina D para personalizar el tratamiento más adecuado.

Alimentos reforzados

En algunos países, las autoridades sanitarias han optado por reforzar los alimentos lácteos con vitamina D y, de esta manera, su población cuenta con niveles adecuados de la misma. En las personas con déficit (severo o no) la suplementación mejora en gran medida los niveles físicos y metabólicos, y por tanto la vitalidad.

De la Peña, además de profesor de cardiología, es académico, doctor Cum Laude y escritor. Los libros que ha publicado son: Tratado del Corazón (2010), Las Necesidades de los Pacientes (2010), Cardiopatients (2010), Empresas Saludables (2010), e-Health (2010), Excelencia Sanitaria: pacientes, innovación y tecnologías (2009), La Satisfacción de los Pacientes (2008), Control del Tabaco (2006), Guía de la OMS sobre Vigilancia de la Salud (2002), Calidad en la Asistencia Sanitaria (1999), Cardiocheck (1993). Y autor del blog El poder de curar .

tracking