Cáritas se moviliza para que no falte comida ni calor en ningún hogar de León

Cáritas hace números al tiempo que pone cara y nombre a las personas a las que llegan todas las ayudas. A la rueda de prensa de la presentación de la campaña de Navidad , en la que la institución espera recaudar 30.000 euros, asistieron un grupo de cinco personas de las catorce que están en el grupo de participación de usuarios y voluntarios de los diferentes programas de Cáritas .

Los integrantes de este grupo son los autores del Belén Social que estará expuesto en Cáritas durante todas las Navidades. Un portal de Belén diferente que representa un nacimiento rodeado de distintas realidades, con mensajes lanzados directamente a un muro que se levanta por la soledad, la violencia, la exclusión o la adicción.

Junto al Belén emerge un singular ramo leonés en el que se pide, entre otras cosas, luz, salud o fraternidad. «Cada pieza está debatida en las distintas actividades. En el Belén Social se ven reflejados los muros que crea la sociedad ante las injusticias más visibles para ellos, como son el sinhogarismo, la brecha digital, la violencia hacia la mujer , la privación de libertad, el difícil acceso al derecho de la educación de muchos menores, la migración humana, los conflictos bélicos y los graves problemas que están surgiendo en salud mental por las nuevas tecnologías. Pero siempre con un punto de esperanza de abrir esas puertas haca caminos que nos lleven a la luz».

Para conseguir estos y otros objetivos, Cáritas lanza una campaña de Navidad con el lema Tu tienes mucho que ver . La directora de Cáritas, Aurora Baza, recordó las cifras de la exclusión: uno de cada diez trabajadores no llega a final de mes, tres millones de hogares en España están por debajo del umbral de la pobreza, y hasta el 11 de noviembre, Cáritas de León acompañó a 4.583 personas con problemas crecientes de inseguridad alimentaria, desempleo, vivienda y salud mental, 236 más que el año pasado. «Pero serán muchas más cuando acabe el año».

La pobreza afecta por igual a leoneses y extranjeros que viven en León, que tienen idénticas necesidades. Para cubrir todas las carencias causadas por las crisis y los conflictos que asolan a miles de personas desplazadas, Cáritas se moviliza en una campaña que cuenta con la colaboración de empresas, parroquias y colegios que participarán en la sensibilización a través del trabajo en las aulas y la distribución de distintos materiales como chapas y tatuajes temporales con diseño de campaña especial del artista y colaborador Gerardo @Suburbana.

Las bolsas se podrán adquirir en los comercios adscritos a la campaña por un precio de 5 euros y las chapas con la imagen de los tres reyes magos, están distribuidas pro toda la comunidad educativa a un precio de 2 euros.

Las empresas que participan realizarán acciones conjuntas y recogerán juguetes nuevos. En la página web de Cáritas está toda la información para poder donar dinero en las entidades bancarias y también han habilitado el teléfono 08538 para hacer donativos por bizum.

Objetivo rebajado

El objetivo este año es recaudar 30.000 euros, 10.000 menos que lo recaudado el año pasado. «La gente nos apoya, los leoneses son muy solidarios, pero sabemos que todas las familias están pasando por dificultades, sabemos cuál es la situación real de la economía y somos realistas con la situación actual», asegura Aurora Baza.

Junto a los responsables de Cáritas están Pedro, María, Alejandra, Hamaudou y Josefina. Son cinco de las personas que han participado en la elaboración del Belén Social. Harmadou Balde tiene 23 años y es senegalés. Llegó a Lanzarote en patera hace casi dos años y desde hace doce meses vive en León. Todavía no tienen permiso de trabajo y tras denegarse su petición de asilo, recibe la ayuda de Cáritas.

«Soy musulmán, pero me gusta participar en las tradiciones religiosas, que nosotros también tenemos. En León solo he encontrado gente muy buena, que me ha ayudado, lo que no tuve en mi país. La vida nos enseña a aprender de las circunstancias que nos toca pasar, pero siempre hay que tener esperanza, eso no lo podemos perder».

María Fernández construyó el pozo del portal de Belén. «Soy víctima de violencia de género y metí en el pozo todo lo que quiero que desaparezca, porque siempre hay una salida para que se cumplan los sueños y la esperanza para vivir en paz».

Alejandra es chilena. Llegó a León hace un año y dos meses con su marido y sus dos hijas mellizas de ocho años. «He incorporado el Belén el punto de vista de la inmigración. Creemos importante transmitir lo que significa hacer un cambio a un país que crees conocer por las redes sociales, pero siempre hay barreras. En este momento, mi barrera es el empleo. Mi marido y yo somos docentes, pero yo no tengo permiso de trabajo así que me dedico a mi casa y al cuidado de mis hijas, que es algo diferente a lo que hacía en Chile por las prisas del día a día laboral».