PREVISIONES
Los alérgicos de León lo pasarán mal esta primavera
Las lluvias de enero y marzo anticipan una explosión de pólenes con el sol de los meses de mayo y junio

Causas y síntomas de la alergia.
«Este año se prevé duro». Beatriz Camazón es alergóloga en el Hospital San Juan de Dios de León. Las abundantes precipitaciones de febrero y marzo anticipan una primavera complicada para las personas que son alérgicas al polen. Semanas de lluvia constante llenan los embalses y riegan los campos, que, cuando salga el sol en el mes de mayo, florecerán y explosionarán para convertir la calle en un suplicio para los alérgicos, que en León tiene su máximo exponente en las gramíneas. En el mes de febrero, con un ligero retraso a su reventón habitual de enero, ya se han dejado notar los pólenes del fresno, el abedul y el plátano, pero lo peor se espera para los meses de mayo y junio «porque aquí no es como en Madrid», asegura el jefe del servicio de Alergología del Hospital de León, José Luis Estrada Rodríguez. El servicio ha visto hasta febrero a 426 pacientes nuevos, una cifra similar a las nuevas consultas del año pasado en estas mismas fechas, en las que se atendieron a 420 personas con alergia. Al complejo hospitalario llegan solo las personas que tienen síntomas más graves, principalmente respiratorias. «La producción cerealística de la provincia de León hace que cuando llueve y hace sol haya buena cosecha, pero también es una tortura para los alérgicos». El jefe de Alergología del Caule aconseja a los alérgicos que eviten salir a la calle en los primeros momentos en los que se produce una tormenta en primavera. «En estos momentos es cuándo hay más polen y coincide con el mayor número de personas que necesitan ingreso hospitalario por el asma».
Consejos para los leoneses
La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León añade consejos específicos para los alérgicos de la provincia de León, por la singularidad del impacto de las gramíneas. Advierten que de 5 a 7 de la mañana (en León) y de 6 a 9 (en Ponferrada) se observan menores concentraciones de polen por lo que se aconseja ventilar la vivienda en estas horas durante la época de mayor concentración. También señalan que a partir de las 7 de la mañana (en León) y de las 9 (en Ponferrada) se observan las mayores concentraciones por lo que se recomienda utilizar gafas de sol y mascarilla si es necesario, así como humidificar la habitación antes de dormir.
De momento, la previsión de polen para este fin de semana que recoge la página de la Consejería de Sanidad de Castilla y León, es que los niveles de cupressaceae (ciprés o enebro), poaceae (plantas herbáceas que son gramíneas) y urticaceae (ortigas) estén en niveles bajos. Pero no hay que bajar la guardia. En pocos días, el polen estallará y se extenderá por el aire. La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), anunció este jueves que estos «picos inminentes» se producirán antes en Extremadura, norte de Andalucía, Castilla y León, algunos puntos de Castilla-La Mancha y la comunidad de Madrid.
El presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la SEAIC, Juan José Zapata, advirtió que las «muy altas» temperaturas del invierno, donde la media se ha situado 1,1 °C por encima de la serie histórica, y la «normalidad hídrica» de precipitaciones, en las que se ha incluido en el modelo las lluvias de marzo, «llevarán a un aumento de la polinización, tanto alargando el periodo como anticipándose también los picos a lo esperado».
Lo que toca ahora a los alérgicos que tienen un diagnóstico realizado por el especialista es protegerse con la medicación adecuada para aminorar los síntomas como el picor, la mucosidad, el lagrimeo de los ojos, la tos o las dificultades para respirar. La vacuna, si es necesario, se inocula durante los meses previos a la primavera.
Para José Luis Estrada Rodríguez una de las mejores protecciones es usar mascarillas FFp2 con válvula 3M. «Lo hemos comprobado durante la pandemia. Con las mascarillas disminuyeron mucho las alergias».
Otras alergias
El polen no es el causante de todas las alergias. Estrada destaca que hay un aumento de consultas por picaduras de avispa o abejas. «Somos uno de los servicios que más pacientes tenemos». En la actualidad hay 150 personas a las que se está vacunando por una reacción alérgica a estos insectos. «Son bastantes. En la provincia de León hay mucha apicultura y núcleos rurales», explica Estrada, que también subraya el incremento de pacientes que debutan con alergia a los alimentos, principalmente a los mariscos y frutos secos.