Hallan en la basura cientos de historias médicas de un sanatorio sevillano

Cientos de historiales médicos procedentes de los archivos de la clínica privada Sagrado Corazón de Sevilla se esparcían en la tarde del pasado domingo por la Avenida de Altamira de la capital hispalense. Eran localizados por un vecino en un contenedor de basura cercano al centro médico que esta empresa tiene en el barrio de Sevilla Este. Los historiales contenían datos personales, médicos y de consulta de los pacientes, incluidos sus antecedentes clínicos y la medicación que tomaban. Se trata de informes de las consultas atendidas por el servicio de urgencias de esta clínica durante los pasados meses de julio y agosto. Fueron operarios de la propia clínica quienes durante 40 minutos estuvieron recogiendo todos los documentos, una vez alertados del destino que habían corrido. La dirección de la empresa ya ha abierto una investigación interna para aclarar como llegaron los historiales a la basura, a varios kilómetros de su lugar de origen, ya que se trata de documentación de las instalaciones centrales que esta clínica tiene en el barrio de Bami de la capital hispalense. De sorpresa El director médico de la clínica, Enrique Bobillo, aseguró ayer que el hallazgo le ha cogido «de sorpresa» ya que «la empresa siempre ha cumplido con la legalidad en la confidencialidad de los pacientes» y no descarta que los informes hubieran sido robados. Bobillo niega la participación de «ningún empleado»de la clínica en el traslado de los historiales médicos hasta Sevilla Este y explica que tienen contratados los servicios de una empresa especializada para la destrucción de este tipo de documentación. Desde la Unión de Consumidores en Andalucía (Uce) se ha insistido en que la Ley de Protección de Datos obliga al centro a evitar cualquier alteración o pérdida de este tipo de documentos. El asesor jurídico de la Uce, José Luis Gómez, aseguró que en este caso «no se han tenido en cuenta todas las medidas de seguridad», por lo que se ha incumplido la normativa. Se destaca desde la UCE que si hay alguien que haya visto dañada su imagen está en su derecho de denunciar el caso y reclamar indemnizaciones. La investigación interna La Clínica Sagrado Corazón de Sevilla ha abierto una investigación interna para esclarecer las causas por las que aparecieron documentos del centro sanitario en un contenedor del barrio Sevilla Este. «Desconocemos cómo ha podido ocurrir, puesto que somos muy celosos con la gestión de los documentos y se procede según lo establecido en la Ley de Protección de Datos», informaron a portavoces del centro sanitario. Los documentos se encontraban en un contenedor de papel cercano al centro médico que la Clínica Sagrado Corazón tiene en Sevilla Este, si bien, las hojas no pertenecían a dicho centro sino a las dependencias ubicadas en la calle Rafael Salgado de la capital hispalense. Los informes fueron recogidos por empleados del centro, tras el aviso de un vecino de la zona. Los portavoces de la clínica negaron que estos documentos sean historiales médicos, «ya que se trata de hojas sueltas». De otro lado, los responsables de la clínica mostraron su sorpresa por el hecho de que los documentos aparecidos en Sevilla Este no pertenezcan al centro ubicado en la zona, «hecho que podría achacarse a un error», sino a la clínica de Bami. El Defensor del Paciente La Asociación el Defensor del Paciente pidió hoy a la Agencia de Protección de Datos que actúe de oficio y «después de una investigación, sancione duramente» a los responsables del Hospital Sagrado Corazón. Para esta asociación, estos hechos «son lo suficientemente graves» como para que la Agencia actúe de oficio. «Situaciones como esta se están produciendo con demasiada asiduedad en los hospitales de España, por lo que sería deseable que la propia agencia elaborara una circular que fuera remitida para evitarlo», concluye en un comunicado.