Diario de León

Gente de aquí | Un homenaje singular

El garbanzo más leonés

Pablo San José Recio, que hoy recibirá el «Garbanzo de Plata» del Casino, lo sabe todo sobre toros, vino y Semana Santa, y lo «pierde» su amor por León y por las cosas de esta provincia

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A. Calvo - león
León

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Aunque entró «por casualidad» en el mundo de los vinos, al menos eso confiesa, Pablo San José Recio, se ha convertido, tras 35 años de ejercicio de la profesión, en uno de los máximos exponentes del sector. Hoy recibe un galardón por algo de lo que también se siente muy satisfecho: ser leonés y gran conocedor y amante de sus costumbres. «Es un orgullo engrosar esa lista de los galardonados con el Garbanzo de Plata que concede el Casino de león, pero considero que no tengo ningún mérito para recibirlo», asegura en un exceso de modestia. Pero, como cualquiera que haya nacido en esta tierra, «es un halago y un gran orgullo recibirlo», añade. Pablo San José asegura que lo único que ha acreditado para recibir este reconocimiento es «querer a León, la tierra en la que he nacido, trabajar aquí y sentirme muy vinculado a sus tradiciones». Entre ellas, destaca su amor por la Semana Santa -el próximo año será abad del Dulce Nombre-, su afición taurina y el recuerdo de su participación en las romerías y las peregrinaciones. San José tiene muy presente la figura de su madre y a ella le dedica esta distinción, por ser quien le inculcó todas estas costumbres. El gerente de Vile recuerda la romería a La Virgen del Camino y la tortilla que nunca faltaba, las Cantaderas, las Cabezadas y como el día de Viernes Santo su madre se esmeraba en la cocina y, sin embargo, todos comían muy deprisa. Se habían levantado a las seis de la mañana para ver salir Los Pasos, esperaban a que regresara y, después de comer, salían rápido para ver la siguiente. Reconoce que la tierra leonesa goza de unos recursos naturales espectaculares, como los más de 3.500 kilómetros de ríos trucheros y la buenas tierra y el clima para la elaboración de vinos: en el Bierzo con la uva mencía y el prieto picudo que madura en la meseta sur. «La posibilidad de desarrollar una actividad enológica es muy importante y, a su vez, permite asentamientos importantes de población», dice. Pablo San José Recio explica que los leoneses son como el vino que se produce en esta tierra: «Honestos, dignos y de calidad». A esto añade los reconocimientos recibidos a lo largo y ancho del mundo. Pese a todo, considera que esa capacidad para vender la tierra de León está más extendida entre los leoneses emigrantes. San José considera que «cuando alguno sale fuera de la provincia, le cuesta darse a conocer». Pero cuando lo hace, «muestra abnegación y capacidad de trabajo». El galardonado pone como ejemplo las colonias leonesas en México, Cataluña o Madrid.

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