El virtuosismo de los tuneros

Los tuneros están de fiesta La tuna de la Universidad de León celebró ayer una serie de diversos actos con motivo del quinto Certamen de Tunas de León. Y los actos, que llevan celebrándose desde el pasado martes, comenzaron ayer con el tradicional «examen de chivos» con el cual ponen a prueba a los novatos de la universidad. Pero el acto más representativo de este certamen fue una cena conmemorativa en la que se presentó este evento y a ella asistió la madrina de este año, Jennifer Rope y personalidades como el rector de la Universidad de León Ángel Penas, la madrina del tercer certamen Araceli Ibáñez, Pilar Tabares madrina del cuarto certamen. A toda una vida Piedad Pérez Canal cumplió cien años en compañía de sus familiares y recibió la visita de muchos vecinos de Cistierna así como del alcalde, Nicanor Sen y de la concejala de bienestar social, Margarita Cordero, quienes le entregaron una placa conmemorativa de este centenario. Piedad nació en el pueblo de Escaro, desaparecido bajo las aguas del pantano de Riaño. Con 20 años se trasladó a Cistierna para trabajar de camarera y asistenta en el restaurante Moderno que regentaban Bernardino Saguillo. También estuvo en la pensión La Castellana. Se casó a los 30 años y tuvo cinco hijos. Actualmente tiene 12 nietos y 6 biznietos. A pesar de su edad aún conserva una buena salud y muchos recuerdos de su juventud y de lo duro que antes era la vida de la mujer. La mayor parte del año la pasa en Cistierna si bien desde los meses de diciembre a marzo suele hacer en Bilbao o en Irún donde viven algunos de sus hijos. Mañana por la tarde, Piedad recibirá un homenaje en el hogar de la tercera edad de Cistierna. Beethoven era leonés El pasado sábado día 13 de marzo se celebró dentro del ciclo de conciertos Música en el Río del Oro, que se vienen celebrando en la población de Veguellina de Órbigo, en el salón de la obra social de Caja España, un concierto que corrió a cargo del virtuoso y joven pianista nacido en Soria, Emilio González Sanz. Pese a su joven edad, fue premio de honor de final de carrera por el conservatorio superior de música de Madrid, y en el conservatorio superior de música de Málaga. El cual interpretó ante un publico entregado que-a diferencia de los conciertos precedentes, casi llenaba el recinto- obras de Schubert y Liszt. El concierto estuvo dividido en dos partes y el pisanista mostró su virtuosismo en la interpretación, con el que también ha ganado varios premios.