El sonido de los filandones

Tres son los instrumentos «aerófonos» (o de aire) reyes de esta tierra; la chifla o flauta de tres agujeros, la dulzaina o zuzaina , y la gaita de fole, sin olvidar por supuesto los omnipresentes panderos y panderetas; pero cuando, hace ya años, escaseaban las medios y las ganas de jota eran mayores que las posibilidades económicas, en León se hacía música con casi cualquier cosa. Con sartenes, botellas, morteros y almireces, tejoletas, tablas de lavar... la mecha de la fiesta prendía en las cocinas de antaño y ya era imposible apagarla; la percusión se suplía con golpes en cacharros de metal y las melodías surgían de soplar simples cántaros de barro. Ayer, los praos de La Candamia, otrora poblados de sebes y madrices, espinos y paleras, chopos y negrillas, y hoy por casetucas prefabricadas y huertos para el disfrute del hortelano urbanita, se convirtieron en inmejorable escenario para un concierto didáctico a cargo de la asociación cultural y grupo de música Tornadera, de La Bañeza. El popular tema La Palmira ejecutado con cucharas, el célebre Manolo Tuyo con ritmos de mortero y botella o la Jota del Tío Antón recreada con sartén frotada con llave y cencerro merinero fueron el anticipo de una segunda parte en la que los miembros de Tornadera mostraron y describieron instrumentos leoneses de elaboración artesanal, preludio de los instrumentos tradicionales por todos conocidos. Dentro de este apartado se pudo escuchar la Jota de San Roque con carajillo y cántaro y el Toma que te doy a ritmo de pandereta y pandero cuadrado. En la última parte, donde colaboró el músico y artesano de Villarejo de Órbigo Francisco Pozuelo, se exhibieron y tocaron los instrumentos tradicionales más elaborados, los que todos tenemos por instrumentos más representativos de la región leonesa; y así pudieron oírse temas de chifla y tambor, de gaita de fole, de rabel y de zanfoña; objetos todos ellos elaborados y tañidos por Francisco Pozuelo. Por último se pasó a describir los diferentes tipos de gaita de fole encontrados o empleados actualmente en León, así como a invitar a escuchar y bailar diferentes temas del repertorio de este instrumento a cargo del veterano gaitero babiano Nemesio Alonso. Este mismo músico se encargó de mostrar el acordeón, uno de los últimos eslabones en la evolución de la música popular, tocando bailes chanos acompañados por toques de pandero cuadrado. Por la noche, la fiesta del folk leonés continuó en San Marcelo. Una día, pues, de lo más prestoso.