Diario de León

El año pasado, los desastres naturales afectaron a más de 250 millones de personas

La ONU relaciona la violencia de los huracanes con el calentamiento global La OCDE recomienda a España introducir impuestos ecológicos

Los fenómenos atmosféricos aceleran la degradación de los arrecifes de coral

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T. Gómez G. del Campo - león león
León

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La ONU ha dado a conocer un informe sobre desastres naturales en el que se recoge que el incremento de los huracanes y de otras catástrofes está relacionado con el calentamiento del planeta. Según sus conclusiones, los efectos del cambio climático y la degradación del medio ambiente están incrementando sus efectos. A ello hay que añadir el desplazamiento de la población hacia zonas de alto riesgo ocupando terrenos abundantes en fallas sísmicas, propensos a inundaciones y a corrimientos de tierras. Según la ONU, en el año 2020 más de 2.000 millones de personas vivirán en áreas urbanas degradadas de las ciudades y advierten que están en zonas de riesgo 70 de las 100 ciudades más pobladas del planeta, no sólo en países en desarrollo, también de Occidente. Según este organismo, durante el año 2003 los huracanes, ciclones, terremotos, lluvias torrenciales o incendios afectaron a más de 250 millones de personas, el triple que en 1990. Por su parte, la Administración Oceánica y Atmosférica de EEUU alerta que en el periodo 2000-2004 se ha producido un aumento en la temperatura del Atlántico y advierten que aunque el número de huracanes no ha crecido, al existir mayor evaporación de agua son más violentos y vienen acompañados de lluvias más intensas. Un huracán es un tipo de ciclón tropical, término con el que se conocen los fenómenos meteorológicos con vientos en espiral y que se desplaza por la superficie terrestre. Su origen si sitúa en el Atlántico Norte, a 500 kilómetros del Ecuador, donde la temperatura del agua alcanza los 27ºC y se inicia al coincidir con una borrasca. La rotación de la Tierra le da movimiento en forma circular comenzando a girar como un trompo, en sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio norte y favorable en el hemisferio sur. Arrecifes caribeños No sólo los países caribeños (Haití, Florida, Cuba) sufren las consecuencias de los temidos huracanes. Los científicos han podido constatar cómo se agrava la crisis motivada por el cambio climático, que se manifiesta en el aumento de la concentración de CO 2 provocando que el agua se vuelva más ácida, reduciendo al mismo tiempo la concentración de carbonatos, esenciales para la formación del esqueleto coralino. Según el Instituto de Recursos Mundiales, las dos terceras partes de los arrecifes caribeños están amenazados porque la presión a la que son sometidos por parte del hombre (minería de fondo marino, pesca de arrastre) les impide recuperarse de los efectos destructores de aquellos. Señalan además que, históricamente, los arrecifes son capaces de recuperarse del impacto de los huracanes, pero que los corales más frágiles tendrán muchas más dificultades y, aunque el aumento de la superficie de los mares cálidos puede favorecer la expansión de algunas especies de coral, sus efectos serán muy limitados. La OCDE ha hecho público el «Análisis de los resultados medioambientales de España», en el que se recoge la evolución en el periodo 1996-2003 (revisado en julio de este año), en el que se realiza una serie de recomendaciones para proteger el medio ambiente. Entre las principales directrices que se recogen en el texto destaca la revisión de los impuestos medioambientales y se aboga por ampliar la ecotasa (como la que se aplicó en Baleares), además de a los hoteles, a los propietarios de los inmuebles. El informe elogia la introducción de impuestos ecológicos sobre emisiones contaminantes, la energía nuclear y el almacenamiento de residuos atómicos. Igualmente, reclama que se retiren progresivamente las ayudas a aquellas actividades perjudiciales para el medio ambiente como las de los sectores del carbón, la agricultura o la pesca y que se estudie la posibilidad de emprender una reforma fiscal ecológica. Además, recomienda aplicar los principios de «quien contamina paga» y «quien utiliza paga» y utilizar más las sanciones administrativas y penales. En cuanto al agua, recomienda revisar y reformar el Plan Hidrológico Nacional, alerta de la mala calidad del agua de muchos ríos y propone la modernización de los sistemas de regadío y acabar con la sobreexplotación y contaminación de los acuíferos. La OCDE valora positivamente el esfuerzo realizado por España para desarrollar fuentes de energía renovables, sobre todo la eólica, y pide un mayor impulso para mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Por último, se demanda una mayor protección del medio ambiente costero, evitando que se construya a menos de 100 metros de la orilla, y se insta a ampliar la superficie total de espacios protegidos (en la actualidad abarcan menos del 10% del territorio frente al 15% de media en la OCDE) y mejorar la representación de todos los ecosistemas.

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